Mucho más rendimiento

Los mayores de 40 años no deberían trabajar más de tres días a la semana

Los adultos mayores de 40 años son más productivos cuando trabajan tres días a la semana o menos. Así lo establece un estudio de la Universidad de Melbourne.

El impacto del trabajo aumenta con la edad. / Pexels
El impacto del trabajo aumenta con la edad. / Pexels

Aunque no es una idea nueva, el debate sobre la conveniencia de reducir la jornada laboral se ha intensificado en el último año. Cada vez más empresas están acortando voluntariamente la semana lectiva, porque consideran que sus trabajadores rinden más y mejor si pasan menos horas en la oficina.

El caso más sonado fue el de la empresa neozelandesa Perpetual Guardian, que redujo la jornada laboral de sus trabajadores de 40 a 32 horas, dejando que trabajarán solo de lunes a jueves. Tras realizar una prueba piloto, la decisión se ha convertido en definitiva: se acabó el ir al trabajo los viernes.

Parece que el continente austral está tomando la delantera en este asunto. Según un nuevo estudio de la Universidad de Melbourne, los adultos mayores de 40 años son más productivos cuando trabajan tres días a la semana o menos.

El estudio involucró a 3.000 hombres y 3.500 mujeres, todos mayores de 40 años. Los expertos analizaron su memoria, su razonamiento ejecutivo y abstracto, las estructuras familiares, el empleo y el bienestar económico y subjetivo de los participantes. Se pidió a los voluntarios que recitaran listas de números al revés, que leyeran palabras en voz alta y que hicieran coincidir letras y números bajo la presión del tiempo.

El rendimiento cognitivo de los participantes mejoró a medida que los investigadores aumentaron sus horas de trabajo hasta 25 horas. Sin embargo, después de 25 horas, los investigadores encontraron que el rendimiento comenzó a disminuir tanto en los voluntarios masculinos como en los femeninos.

Tal vez lo más sorprendente, es que a los voluntarios a los que se les asignó la tarea de trabajar 55 horas a la semana mostraron resultados cognitivos que fueron peores que los de los retirados o desempleados.

Trabajar cansa

Según explica el profesor Colin McKenzie, uno de los principales autores del estudio, en la nota de presentación del estudio, el nivel de estimulación intelectual se ve muy afectado por las horas de trabajo. El trabajo estimula el cerebro, pero es también la principal causa de fatiga, cansancio y estrés.

“El trabajo puede ser un arma de doble filo, ya que puede estimular la actividad cerebral, pero al mismo tiempo, las largas horas de trabajo y ciertos tipos de tareas pueden causar fatiga y estrés que pueden dañar las funciones cognitivas”, explica el investigador.

A mayor edad, mayor impacto del trabajo. / Pexels
A mayor edad, mayor impacto del trabajo. / Pexels

Como explica en Newsner Geraint Johnes, profesor de Economía en la Lancaster University Management School, el estudio no asegura que una semana laboral de tres días sea la panacea, pero al menos en los mayores de 40 años (no sabemos si en personas más jóvenes) “el funcionamiento cognitivo mejora hasta el punto en el que los trabajadores trabajan 25 horas a la semana y luego disminuye”.

La conclusión más importante del estudio, no obstante, no es que haya que trabajar solo tres días, sino que, por encima de cierta cantidad de trabajo, los problemas son insostenibles. “En realidad, al principio la disminución es muy marginal, y el efecto no es muy notable hasta que las horas de trabajo aumentan a 35 horas por semana. A partir de las 40 horas por semana, el descenso es mucho más rápido”.

No es trabajo para viejos

Para McKenzie, aunque el estudio no explora el comportamiento de los menores de 40 años, es importante resaltar en qué medida podría afectar a la población el aumento de la edad de jubilación, si esta no va de la mano de una reducción en las jornadas laborales.

El autor de la investigación señala que “las diferencias en las horas de trabajo son importantes para mantener el funcionamiento cognitivo en adultos de mediana edad y ancianos” y que trabajar a tiempo parcial puede “ser efectivo para mantener la capacidad cognitiva”.

También es importante el tipo de trabajo que desempeña cada uno. Es muy difícil especificar los efectos de cada trabajo y la forma en que afecta la función cognitiva de una persona, por lo que las personas siempre deben elegir su trabajo de acuerdo con sus capacidades cognitivas, lo que disminuye el estrés y minimiza las consecuencias negativas del trabajo en la salud. Pero ni que fuera tan fácil escoger.

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