El lucrativo negocio de los pasaportes: 2 millones en Malta; 350 euros en España

Dónde puedes viajar con tu nacionalidad: los pasaportes más poderosos del mundo
Dónde puedes viajar con tu nacionalidad: los pasaportes más poderosos del mundo
Pixabay

En España, como ciudadanos de la UE, tendemos a pensar que es posible viajar a cualquier punto del globo simplemente usando nuestro pasaporte (y, en ocasiones, solicitando una visa). Sin embargo, apenas somos conscientes de lo privilegiados que somos, ya que nuestro país es uno de los que permite viajar a más lugares del planeta. Tener una determinada nacionalidad puede abrirte innumerables puertas; por eso, en ciertos países se comercia con pasaportes como si fuera una inversión. De hecho, el negocio (legal) de los pasaportes es realmente lucrativo y puede llegar a mover hasta 25.000 millones de dólares (aproximadamente 22.385 millones de euros) al año.

En algunas ocasiones, para tener una segunda nacionalidad simplemente hace falta un tiempo de residencia mínimo en un país. En España, por ejemplo, para los ciudadanos de países iberomericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal o países sefardíes el período mínimo de residencia es de dos años; por su parte, para la concesión de la nacionalidad española a aquellas personas que hayan obtenido la condición de refugiado son necesarios cinco años.

Y solo hace falta un año de residencia en España para quien haya nacido en territorio español, el que lleve un año casado con ciudadano español, el nacido fuera de España (con padre o madre español o española), o aquellos cuyo abuelo o abuela originariamente hubieran sido españoles. Sin embargo, para el resto de ciudadanos con otros orígenes es más complicado obtener la nacionalidad española, unos requisitos que son aún más duros en otros países.

De ahí que más de la mitad de los Estados del mundo cuenten hoy en día con algún programa para obtener su ciudadanía si cumples algunos requisitos como inversor, un negocio que mueve 25.000 millones de dólares al año, tal y como explica el abogado suizo Christian Kalin, jefe de Henley & Partners y experto en pasaportes, en este artículo de 'BBC'. Su negocio en todo el mundo ayuda a personas pudiente y a sus familias a obtener la residencia o la nacionalidad en otros países.

Inmigración 'de calidad'

En opinión de Kalin, la noción tradicional de ciudadanía está "desfasada", ya que "esta es una de las pocas cosas que quedan en el mundo que está atada a vínculos de sangre o a dónde naciste". Por eso, considera que "es algo muy injusto", especialmente porque limita mucho la movilidad del talento. En este sentido, el marco normativo de la UE -el tratado de Schengen- permite que numerosos perfiles altamente cualificados circulen libremente por sus países miembros. Algo que no sucede cuando la migración se produce desde terceros países.

Uno de los países en los que más ha crecido la demanda de pasaportes es Vanuatu, una pequeña isla estado en el Pacífico en la que se estableció un ambicioso programa para obtener la nacionalidad hace cuatro años; tan ambicioso que los pasaportes -que ofrecen la posibilidad de viajar sin necesidad de visa a través de Europa- ya son en la actualidad la mayor fuente de ingresos del país... Y eso que la mayoría de los solicitantes ni siquiera pisan el país, ya que pueden cursar su solicitud desde oficinas en lugares cercanos como Hong Kong y obtener su pasaporte en apenas 30 días.

En este sentido, el comercio de nacionalidades empieza a ser un fenómeno global. Por un lado, porque hay muchas naciones pequeñas -especialmente, en el caso de algunas islas del Caribe- en las que el precio de un pasaporte es de en torno a 150.000 dólares, una cantidad similar a la que se maneja en Vanuatu. Pero hay lugares en los que se paga incluso más, tal y como explica a 'La Información' Ainhoa Manero, directora de Sterna, un despacho madrileño especializado en extranjería.

"La Unión Europea está muy molesta con este tema y está empezando a actuar con directivas para frenarlo", explica en relación a los lugares en los que se permite que las grandes fortunas 'inviertan' en pasaportes. "Por ejemplo, en Malta cuesta aproximadamente unos dos millones de euros y te permite acceder a toda Europa", mientras que en España, "donde esto no sucede, cuesta unos 350 euros en total", teniendo en cuenta los gastos por el papeleo: alrededor de 100 euros por la tasa de solicitud, 85 euros por el examen de conocimientos y el resto sería para aquellos que no dominan el castellano y tengan que realizar un examen de idioma.

Mostrar comentarios