Qué es Mastodon, la red social a la que está 'huyendo' la izquierda de Twitter

Captura de pantalla de Mastodon
Captura de pantalla de Mastodon
Mastodon

Desde hace algún tiempo, miles de usuarios en Twitter se quejan de que la red social ejerce una clara censura a los mensajes políticos, especialmente a los de la izquierda. En concreto, señalan que hay una persecución ideológica y que se está llevando a cabo un bloqueo injustificado de cuentas con miles de seguidores. Por eso, muchos de esos miles de usuarios que sienten coartada su libertad de expresión, han decidido dejar atrás Twitter (algunos tenían más de 100.000 seguidores) y se están pasando a Mastodon, otra red social descentralizada en la que, aseguran, evitarán esa censura.

Una de las razones de este apresurado 'éxodo' es que, teóricamente, a partir del 1 de enero de 2020 el algoritmo de Twitter empezará a actuar más agresivamente contra bots, cuentas falsas o aquellas que publiquen contenido ilícito. El problema es que estos cambios (sin confirmar por Twitter) podrían derivar en una mayor censura, según estos usuarios. Lo que sí explicaba la red social a principios de diciembre es que ya está actualizando su política de privacidad global para brindar a los usuarios más detalles sobre la información que podrían recibir los anunciantes y que está lanzando un sitio para proporcionar claridad sobre sus esfuerzos de protección de datos. Estos cambios entrarán en vigencia el 1 de enero de 2020

Mastodon, descentralizada y con identificación de bots

Sea como fuere, lo cierto es que cada vez más usuarios de Twitter están dejando la red social para unirse a Mastodon, a pesar de que no goce de la misma aceptación. El caso de Julián es un buen ejemplo: afirma que llevaba cuentas con más de 100.000 seguidores en Twitter, mientras que en Mastodon cuenta con apenas 5.000 seguidores. Sin embargo, detrás de su decisión está el concepto aparentemente revolucionario de esta red social alternativa, que además ya cuenta con cerca de 2,5 millones de usuarios en todo el mundo.

Mastodon nació en 2017 con una estética y una estética similar a la de Twitter. En aquel momento incluso se habló de una clonación sin escrúpulos de la segunda: el timeline es muy similar, el concepto de perfil e imagen de cabecera son idénticos y, en lugar de "tuit" y "retuit", en Mastodon se puede "tootear" y "retootear". Con estos ingredientes podríamos pensar que se trata de una vulgar réplica (de menores dimensiones) de Twitter. Pero la clave se puede apreciar desde el mismo momento en el que se crea una cuenta.

Para empezar, uno no se crea un perfil en Mastodon como tal, sino que lo hace en una de las varias "instancias" disponibles. Una instancia es un servidor único en el que se aloja la cuenta, pero desde el cual se puede seguir e interactuar con cualquier usuario de las demás instancias a través de Mastodon. Cada una de esas instancias se basa en los intereses del usuario, en el nivel de moderación deseado y en su forma de utilizar la red social en el futuro. En este sentido, cada instancia funciona como un Estado federado dentro de una confederación, con sus propias reglas y nivel de censura.

Cada usuario escoge una instancia adecuada a sus intereses y empieza a interactuar con el resto de instancias desde ella. Esto se logra dividiendo las instancias en servidores. Por ejemplo, un usuario puede estar alojado en mastodon.social (el general) y otro en masthead.social (el recomendado para periodistas), pero ambos interactúan en una misma 'metarred social'. O sea, Mastodon. Hay instancias de varias decenas de miles de usuarios, mientras que otras solo disponen de un miembro. Cualquiera puede crear una instancia y ajustar las opciones a sus propios intereses o nivel de moderación deseado.

Otra de las ventajas es que divide al tipo de usuario dentro de Mastodon en función de su actividad en varios grupos: hay uno específico para bots, que se identifican por su servidor (por ejemplo, @nytbot@gab.com es el que usa The New York Times, que ya está en la red social), otro que agrupa a periodistas y cuentas dedicadas a la comunicación, para uso general... Cada una de esas instancias cuenta con sus propias reglas. Y, si no te convence ninguna instancia, siempre puedes crear la tuya propia. Y esa descentralización es lo que parece estar convenciendo a miles de usuarios de Twitter.

Mostrar comentarios