Las nueve mejores preguntas que pueden hacerse para romper el hielo en el trabajo

  • Para hacer buenos contactos hay que establecer un vínculo que, por extraño que sea, permita que la otra persona nos recuerde llegado el momento.
En un grupo de gente desconocida es importante romper el hielo con delicadeza / Pixabay
En un grupo de gente desconocida es importante romper el hielo con delicadeza / Pixabay

Aunque consideremos que ya tenemos suficientes amistades, una de las claves del éxito profesional reside en mantener en forma una buena red de contactos, cuanto más amplia mejor. Esta es la única garantía del éxito en muchos sectores como la comunicación o las ventas, pero es fundamental para cualquier trabajador que desee tener recursos en los momentos más bajos de su carrera, por ejemplo, al enfrentarse a un despido.

Hacer colegas de trabajo no es tan sencillo como parece. Al fin y al cabo, por muchos eventos a los que asistas en los que se potencia el dichoso networking, tu persona pasará desapercibida si no interactúas como es debido con tus colegas. Para hacer buenos contactos no basta con saludar y presentarse, hay que establecer un vínculo que, por extraño que sea, permita que la otra persona nos recuerde llegado el momento, y esté interesada, por ejemplo, en darnos su teléfono “para lo que necesitemos”.

Por lo general, cuando estamos en un entorno de trabajo tendemos hablar de lo estrictamente profesional, pero esta es la mejor forma de generar una conversación anodina, que nadie recuerde.

“Si mantienes una conversación en un evento o reunión relacionado con el trabajo, o te encuentras con alguien para hablar de negocios por primera vez, lo mejor que puedes hacer es no hacer preguntas relacionadas con el trabajo o el negocio, sino descubrir lazos comunes con esa persona que llevarán la conversación de regreso a las “cosas de trabajo”, pero desde una conexión más profunda”, explica el especialista en liderazgo Marcel Schwantes en Inc.

Mejor hablar de aficiones comunes / Pixabay
Mejor hablar de aficiones comunes / Pixabay

Cómo encontrar conexiones múltiples

Tal como apunta en Harvard Business Review David Burkus, profesor de liderazgo e innovación de la Oral Roberts University, las investigaciones que han abordado el asunto han llegado a la conclusión de que tendemos a preferir las relaciones en las que existe más de un contexto que nos relaciona con la otra persona.

Por ejemplo, si asistimos a un viaje de prensa nadie te recordará porque te gusta escribir, pero sí por ser fan de la costura, los Ramones, la pesca del salmón o el taekwondo, aficiones más difíciles de olvidar con las que, además, puedes encontrar conexiones desconocidas con otros colegas.

“Los sociólogos se refieren a esto como ‘conexiones múltiples’, esto es, conexiones donde hay una superposición de roles o afiliaciones en contextos sociales diferentes”, explica Burkus. “La investigación sugiere que las relaciones basadas en lazos múltiples tienden a ser más ricas, más confiables y más duraderas”.

Pero estas conexiones múltiples no surgen de la nada, para descubrirlas es necesario llevar la conversación por los derroteros correctos, y para ello nada mejor que escoger las preguntas adecuadas, más allá del obligatorios “¿dónde trabajas?”.

Estas son las preguntas que Burkus y Schwantes recomiendan para romper el hielo, a las que hemos añadido alguna recomendación de la casa.

1. “¿Qué es lo que más te motiva ahora mismo?”

Como apunta Burkus, esta pregunta puede ir en muchas direcciones, con una amplia gama de posibles respuestas que pueden superponerse a tu vida o trabajo, lo que abrirá más la conversación. Y pedirlo permite a la otra persona compartir algo que le apasiona.

2. “¿A qué aspiras?”

Similar a la anterior, pero más amplia.

3. “¿De dónde eres?”

En los encuentros laborales se juntan personas de muchas procedencias. Esta pregunta no resulta indiscreta y da pie a muchas conexiones comunes si, por ejemplo, tu interlocutor es de tu barrio o es originario de la ciudad en la que ahora resides.

4. “¿Qué estás escuchando?”

Pregunta perfecta para ese momento del viaje en el que alguien está escuchando música. Como todo el mundo sabe, unos gustos musicales compartidos pueden ser fantásticos para entablar amistad.

5. “¿Qué estás leyendo?”

Lo mismo que ocurre con la música ocurre con la literatura. Preguntar a la otra persona por el libro que está leyendo no es indiscreto y puede dar lugar, de nuevo, a encontrar una conexión común.

6. “¿Cómo has llegado hasta aquí?”

Esta pregunta es una de las favoritas de Schwantes pues, sin resultar demasiado indiscreta, abre la conversación a múltiples posibilidades: invita a tu interlocutor a explicar su trayectoria profesional, pero además ofrece la oportunidad de conocer detalles de la personal.

7. “¿Por qué escogiste esta profesión?”

Una buena pregunta para sustituir al habitual “qué haces” o abordar después de este y que puede revelar numerosas facetas de tu interlocutor. Sabrás si su trabajo es vocacional y si está contento o no con el mismo.

8. “¿Qué es lo más importante que debería saber sobre ti?”

Es una pregunta un poco indiscreta, por lo que no puede ser tu primera pregunta –quizá tampoco la tercera– y solo puede hacerse si empieza a haber un clima distendido y de confianza, pero, como apunta Burkus, “ofrece el rango más amplio posible para que puedan elegir”.

9. “¿Te puedo ayudar en algo?”

“Para agregar el mayor valor a una conversación, una vez que se haya establecido un nivel de confianza, pregúntele a la otra persona cómo puedes ser más útil para él, ya sea personal o profesionalmente”, apunta Schwantes. La gratitud, la humildad y la honestidad son valores apreciados en la vida, también en la profesional. La gente no suele olvidar a las personas que han sido generosas y atentas.

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