Tanto en la Casa Blanca como en su nueva vida lejos de la primera línea política, Michelle Obama lo tiene claro: el talento joven es la clave para modernizar el sector empresarial y actualizar la economía a una sociedad eminentemente digital. La transformación de las empresas exige apostar por talento joven y, por eso, la exprimera dama de EEUU explica en un episodio del 'podcast' que ha estrenado recientemente en Spotify cuáles son los cuatro rasgos clave de los empleados 'junior' para hacer crecer la productividad y competitividad de las empresas. En otras, palabras, qué busca Michelle Obama en los jóvenes con talento.
'The Michelle Obama Podcast' no es un 'podcast' más dentro de Spotify. La exprimera dama solo lleva nueve episodios y ya es todo un fenómeno dentro de la aplicación. Sus temas de conversación suelen centrarse en la política, la pandemia del coronavirus y su familia. Pero el pasado 9 de septiembre, Obama decidió incidir en el rol de los mentores para hablar de los consejos laborales que le ha dado a su hija Malia, de 22 años. Por eso, en el programa, charló con Valerie Jarrett, quien fuera su jefa cuando Michelle trabajaba para el alcalde de Chicago, Richard Daley, y que, además, fue la asesora principal de su marido, Barack Obama, durante su presidencia. Junto a ella, desgranó lo que considera los cuatro rasgos que busca en los jóvenes con talento.
1. Trabajo duro
"Hablamos de tener un impacto, de cómo los jóvenes [pueden tenerlo]. Y sé que nuestra generación habla de eso muchas veces; muchos jóvenes quieren tener impacto muy rápido", explica en el episodio Michelle Obama, incidiendo en que , en realidad, el camino al éxito es parecido a subir una escalera: requiere de "trabajo duro". En su opinión, los jóvenes que han estado trabajando con ella durante más tiempo son los que comenzaron a "hacer algunos de los trabajos más difíciles". Por ejemplo, aquellos que aceptaban pequeñas tareas como ofrecerse como voluntarios para recoger a políticos en el aeropuerto o hacer el "trabajo previo" para preparar los sitios con anticipación para las apariciones, "que es una de las cosas más difíciles".
2. Compromiso
Michelle y Barack Obama han prosperado notablemente tras su paso por la Casa Blanca: en 2009 -cuando arrancó la primera legislatura del primer presidente negro de la historia de EEUU-, la pareja tenía una fortuna ligeramente superior al millón de dólares; ahora, vale más de 200 millones. Entre otras cosas, por negocios como su productora Higher Ground, que está detrás 'American Factory', el documental de Netflix que ganó un Óscar en la última edición. Y, en este nuevo proyecto, el peso de Michelle Obama es incluso mayor que el de su marido: se encarga de la contratación de talento joven. Y aplica la máxima de premiar el compromiso: "Mira cómo los jóvenes hacen el trabajo que no quieren hacer, el trabajo ingrato que no es tan divertido. [...] Esas son las personas a las que miro y digo: 'Eh, está lista para ser presionada, esa persona quiere hacer más. Y yo estoy lista para invertir en ellas'".
3. Iniciativa
Pero, ¿qué ocurre cuando se decide apostar por el talento joven? Inevitablemente, te conviertes en una suerte de mentor. "A veces, los jóvenes piensan que tener un mentor se trata simplemente de 'mostrarme el camino, simplemente decirme qué hacer'. Pero yo quiero que los jóvenes sepan que cuando buscan un mentor también tienen que pensar: 'Bueno, ¿qué voy a aportar a la relación?'". En este sentido, le gusta que los empleados junior den el paso cuando sea necesario: si uno está buscando a alguien que solo le oriente, Michelle Obama sugiere tomar la iniciativa para acercarse a las personas y comenzar una conversación más profunda. Basta con proponer un café o programar una reunión para comentar esas ideas que le rondan la cabeza.
4. Autoconfianza
Como primera dama, Michelle Obama inició un programa especial para adolescentes desfavorecidos de Washington. Su objetivo era que diversos líderes de alto nivel en la administración del presidente Barack Obama les formasen en protocolo, para que pudieran entrar en cualquier habitación de la Casa Blanca con confianza y exhibir su potencial. "Si uno siente que es capaz de desenvolverse cómodamente en el edificio más poderos del país, no hay nada que uno no pueda hacer", reflexionaba al respecto en su 'podcast'. Una lección de oro que también puede aplicarse a cualquier empleado junior que quiera progresar en su carrera laboral.
