La plataforma de streaming Netflix no para de crecer. En los primeros meses de este 2020, la compañía ha registrado un crecimiento imparable: 16 millones de personas se unieron a Netflix durante los tres primeros meses del año. Comparado con los datos del año anterior, la compañía ha conseguido captar a 5 millones más de nuevos clientes. Unos datos históricos para la empresa de servicio de streaming que nació en 1998.
En total, con datos del segundo trimestre de 2020, Netflix cuenta con 193 millones de suscriptores, lo que puede explicar su elevado nivel de ingresos durante este año. Pero, ¿cuáles son las claves de su éxito? Sin duda, esta gran amenaza para la televisión convencional pone el foco en dos cuestiones que han contribuido a su éxito: la creación de contenidos propios y la política de precios con cuantías asequibles.
Además, la compañía ha optado porque los sueldos vayan en sintonía de su crecimiento, siendo el sueldo anual medio que oscila entre los 100.000 y 200.000 euros, según el departamento y la responsabilidad del cargo. Según el CEO de la compañía, Reed Hastings esto se debe a que se centran en encontrar a los mejores dentro del mercado laboral. "Teníamos dos opciones: contratar a 10 0 20 ingenieros mediocres, o contratar a una 'estrella de rock' y pagar mucho más de lo que pagaría a los demás, si fuera necesario", relata en un artículo para la CNBC.
Según cuenta Hastings en los primeros años de Netflix necesitaban contratar a más ingenieros de sofware y se enfrentaron a una disyuntiva: contratar a varias personas con un sueldo medio o contratar a una (la mejor) con salarios más altos. Optaron por la segunda opción, por incorporar a su plantilla a “la estrella del rock”. Esta es la forma en que hemos contratado a la mayoría de los empleados de Netflix desde entonces”, apunta.
¿Qué es estrella de rock?
El concepto de rock-star tiene su origen en un famoso estudio que tuvo lugar en un sótano de Santa Mónica. Nueve programadores entraron en una sala con docenas de ordenadores. A cada uno se le dio un sobre con una serie de tareas de codificación y depuración que tendrían completar de la mejor manera posible en dos horas.
En un primer momento, los investigadores pensaban que el primero tendría unos resultados dos o tres veces mejor que el resto, pero fue 20 veces más rápido al codificar; 25 veces al depurar; y 10 al ejecutar programas que los que tuvieron las calificaciones más bajas. "Empecé a pensar si este modelo podría ser aplicado fuera de la industria de software. El valor de un ingeniero rock-star no se remite solo a la programación: es increíblemente creativo y puede ver patrones conceptuales que otros no pueden", explica Reeds en la CNBC.
"A lo largo de los años, he llegado a ver que el mejor programador no agrega diez veces el valor. Agrega más como 100 veces", dice el CEO. De este modo, la compañía decidió dividir los puestos en operacionales y creativos: a los primeros les pagarían el salario promedio del mercado, mientras que para los empleados creativos (la mayoría en su plantilla) la mejor opción es contratar a personas que sean las mejores y pagarles un sueldo más elevado.
"El enfoque ha tenido un éxito notable. Hemos aumentado exponencialmente nuestra velocidad de innovación y nuestro rendimiento", cuenta Reeds. Y añade: "Cuando los equipos creativos están formados exclusivamente por empleados de desempeño excepcional, los gerentes y los empleados lo hacen mejor. En consecuencia, todo el equipo trabaja mejor y más rápido"
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