Cotizaciones de récord

Por qué hay tanta obsesión con Bitcoin: así es la psicología de las criptomonedas

La última vez que experimentó un pico de interés de este calibre ocurrió en diciembre de 2017, cuando esta criptomoneda perdió más de una cuarta parte de su valor en un día. 

Criptomonedas.
Criptomonedas.
Roger Brown de Pexels.

Como si de una serie se tratase, la obsesión por Bitcoin ha vuelto. Como si acabase de estrenar una nueva temporada de la que todo el mundo (al menos en terreno bursátil) habla. Lo cierto es que en las últimas semanas, esta criptomoneda llevaba tiempo copando buena parte de la conversación en redes sociales o foros como Reddit, tras el acelerón (y posterior caída) que registró a principios de 2021, pero el plot twist lo protagonizó Elon Musk el pasado lunes, cuando Tesla comunicó una inversión de 1.500 millones de dólares de su tesorería en Bitcoin. La curva de su cotización alcanzó una subida vertical de hasta el 14%, lo que le llevó a marcar nuevos máximos históricos. 

Por hacernos una idea, la última vez que experimentó un pico de interés de este calibre ocurrió en diciembre de 2017, cuando el Bitcoin perdió más de una cuarta parte de su valor en un día, después de haber alcanzado una cotización (entonces) récord de casi 20.000 dólares (ahora, a fecha de 10 de febrero, está en 46.646 dólares). Pero es que, incluso, las instituciones financieras son las que ya han alertado de una 'burbuja' casi sin precedentes. JP Morgan llegó a decir (antes del capítulo de Elon Musk) que si, a largo plazo, la capitalización de mercado fuera lo suficiente alta como para competir con el oro, el precio del Bitcoin podría alcanzar los 146.000 dólares. Y más: durante el día de ayer, fue la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España los que alertaron del riesgo "regulatorio" del Bitcoin. 

Los últimos organismos entraron en la necesidad de valorar, aún sin ser competentes todavía en la materia, lo que se ha convertido casi en una obsesión para muchos. ¿El motivo? La psicología de las criptomonedas. El pasado diciembre, el multimillonario Mark Cuban llegó a decir a Forbes que Bitcoin era más "una religión que una solución a cualquier problema". 

Y es que los adeptos al Bitcoin tienen hasta su propia jerga llena de acrónimos, frases y dichos que, seguramente, solo entiendan aquellos que forman parte de ese mundo."La cultura en torno a esta criptomoneda es parte del atractivo", explica a la CNBC Finn Breton, profesor de ciencia y tecnología en la Universidad y autor de 'Dinero digital: la historia desconocida de los anarquistas, utopistas y tecnólogos que crearon la criptomoneda'. "Cuando compras bitcoins, en realidad estás comprando un modo de vida; y ese modo de vida, puede ser parte de tu identidad", añade. 

El poder de las redes sociales

Aunque Bitcoin está recibiendo últimamente más atención de algunos inversores más serios o de las instituciones financieras, "sigue siendo un concepto algo subversivo -apunta Breton- por lo que las personas que invierten aquí, pueden verse a sí mismas como alguien que participa en la contracultura".  

También hay que tener en cuenta el poder y la influencia de las redes sociales. Desde las celebridades que invierten en Bitcoin, hasta la comunidad tan comprometida que hay en Twitter, TikTok y Reddit. Todo esto aumenta la popularidad de las bitcoins, al mismo tiempo que refuerza y convence a todos aquellos que ya están dentro o quieren entrar a formar parte. "De repente, hay una nueva forma de ver, financiar y tener identidad propia dentro del terreno financiero", explica Lana Swartz, profesora asistente de estudios de medios en la Universidad de Virginia. 

La volatilidad es adrenalina pura

Son varios los inversores (como Kevin O'Leary o Jim Cramer) que han llegado a comparar la compra de bitcoins con ir a Las Vegas. Warren Buffet ha sido uno de los más críticos con esta criptomoneda, de la que asegura que "básicamente no tienen ningún valor" y la ha llegado a comparar como juego de azar. Pero es precisamente, esa emoción con el juego la que hace disfrutar a algunas personas, cuenta a la CNBC, Dholakia, que estudia la toma de decisiones financieras de los consumidores. 

Estar constantemente verificando el precio de las acciones es una actividad que podría resultar bastante tediosa; sin embargo, esto no ocurre con el Bitcoin, ya que es algo "con lo que constantemente suceden cosas", dice Tom Meyvis, profesor de Marketing. Muchos jóvenes que han crecido con los videojuegos y las redes sociales, están condicionados a querer gratificaciones instantáneas y cambios rápidos y bruscos. "Sentirse atraído por inversiones de alto riesgo y alta recompensa tiene mucho sentido para ellos", añade Meyvis. 

Este entusiasmo por Bitcoin, particularmente entre los jóvenes, ilustra, según Meyvis, a aquellas personas que se sienten "excluidas de la capacidad de tener el tipo de activos que les permitirían generar cualquier forma de riqueza". 

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