Ocho señales que indican que debes dejar ya este trabajo: no merece la pena seguir

  • A veces es necesario observar atentamente tu actitud en la empresa para encontrar las razones necesarias para cambiar.
Si la situación es insostenible, lárgate cuanto antes. / Pexels
Si la situación es insostenible, lárgate cuanto antes. / Pexels

Quieres crees que tu trabajo está bien. Es un buen empleo y cada día te pones la capa de optimismo para enumerar los valores en positivo del puesto de trabajo que desarrollas en tu empresa.

Esto es algo que se hace cuando una especie de odio interior invade tu psique. Este odio está relacionado con tu modo de ganarte la vida. Lo mantienes escondido por razones de seguridad. Porque lo crees inconveniente y un desafío a tu estabilidad económica. Intentas calmarte buscando algún truco que te sirvió en algún momento como cogerte unos días de descanso que se acaban escurriendo entre los dedos aun siguiendo nuestros sabios consejos. Pensar que el trabajo que desempeñas no es el adecuado para ti puede ser un acierto y no un error.

A veces, ser demasiado analítico de cara a tu propio bien no es la mejor opción para ser clarividente. “Existen muchas razones por las que tu trabajo puede no ser el adecuado para ti y son perfectamente válidas”, dice Sacha Doucet en un artículo para 'Career Contessa'  y explora ocho maneras de saber cuándo es el momento para dejar tu trabajo lo antes posible.

1. El cuerpo te habla

El estrés puede crecer tan gradualmente que ni siquiera te das cuenta de cuándo y cómo se instauró en ti. Los dolores musculares se multiplican y no puedes dejar de pensar en el trabajo día y noche. Estás insoportable y no hay quién te aguante. Si escuchas atentamente a tu cuerpo quizás le puedas oír gritando “no puedo más con este trabajo”.

2. Cuando ya lo has aprendido todo

“Tal vez lleves en tu empresa ya algunos años y sientas orgullo cuando los nuevos empleados te buscan para que los orientes. Siempre es bueno conocer los entresijos de un trabajo, y ciertamente puedes obtener satisfacción al ser un experto en tu campo”, dice Doucet. Pero esto puede suponer que tu empresa ya no te aporta nada más. Que te aburre el trabajo y necesitas seguir aprendiendo.

3. Cuando los lunes son un infierno

Todos hacemos una cuenta atrás en la semana hacia la satisfacción de cara al fin de semana. Luego vuelve el lunes, se hace duro y quieres que pase rápido. El problema lo tienes cuando sufres un terror absoluto al lunes. “Es hora de irse. La vida es demasiado corta como para perder el tiempo en un trabajo donde lo único que haces es esperar los fines de semana”, aconseja Doucet.

4. Cuando te ha dejado de interesar

A ver si reconoces esta situación: “hacer la menor cantidad de trabajo para no ser despedido”. Si estás en esta situación, o le das un giro a tu trabajo actual o sal pitando de allí.

¿Estás haciendo el trabajo que debería hacer otra persona? / Pexels
¿Estás haciendo el trabajo que debería hacer otra persona? / Pexels

5. Cuando no sientes admiración por tus jefes

“Esta es una de las formas más seguras de saber que debes cambiar: observa lo que están haciendo tu jefe y superiores”, dice Doucet. Si lo que hacen no te atrae, no hay lugar a dudas: esta empresa no es tu lugar.

6. Cuando la empresa se vuelve inestable

Si estás en una industria en extinción, comienza a buscar un nuevo trabajo. “La compañía está encontrando maneras de ahorrar, y tu salario puede ser el siguiente”, dice Doucet. Eso sí, deja la empresa de la mejor de las maneras, dando las gracias. 

7. Cuando te sientes infravalorado

Si has trabajado duro y nadie se dignó nunca a darte las gracias. “Si sientes que tus esfuerzos e ideas se subestiman, es hora de comenzar a buscar un trabajo que te haga sentir mejor”, asegura Doucet.

8. Cuando comienzas a crear listas de pros y contras

Puedes escribir largas listas llenas de pros y contras. Adelante. Pero en el fondo, sabes que es el último intento para hacer que tu trabajo actual se ajuste a tu vida.

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