Enfermedad o muerte de una mascota: ¿puedo coger días libres en el trabajo?

El cuidado de los familiares y seres queridos enfermos y el luto por la muerte de alguno de estos son ocasiones en las que la mayoría de los trabajadores tienen derecho a solicitar una baja laboral, es decir, un periodo de tiempo en el que pueden ausentarse del trabajo que se encuentra plenamente justificado y por el que no se puede penalizar de ninguna forma al interesado. Claro está que la mayoría de los casos se tratan de personas que atienden, de una manera u otra, a otro ser humano, pero cada vez más gente reclama que este mismo derecho se extienda a las situaciones en que se encuentran afectados por la enfermedad o muerte de un animal de compañía.

Lo primero que hace falta entender es que justificar una ausencia laboral con lo que pueda pasarle a una mascota no es una posibilidad contemplada en España. Sin embargo, existen procedimientos a través de los cuales un trabajador puede atender las necesidades de su animal, así como tomarse el tiempo para superar la dificultad de su situación, sin enfrentar sanciones de parte de sus superiores en el trabajo. 

Días de asuntos propios

Si en su convenio colectivo se especifica que puede escoger algunos días para faltar al trabajo sin tener que certificar sus motivos (los conocidos como "días de asuntos propios"), puede usarlos si se atiene a las condiciones estipuladas por el contrato, aunque en ciertos casos puede dificultarse por exigir que se notifique del uso de los mismos con un mínimo de días de antelación. Otra opción es solicitar los días de vacaciones que corresponden al trabajador interesado, que también tienen sus propias condiciones.

Es posible que en el futuro se considere un cambio en la ley para permitir que los trabajadores puedan atender a sus mascotas en momentos difíciles. El artículo 13 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea considera que se tratan de seres sensibles, no cosas ni bienes muebles, como todavía rezan algunas disposiciones legales. Los precedentes más claros están en Estados Unidos, donde algunas empresas ofrecen hasta dos semanas pagadas para los empleados que tengan mascotas, y en Reino Unido, donde varios profesionales han dado testimonio de haber disfrutado de permisos con estos propósitos.