Una de las tendencias más típicas para muchos españoles al principio del año nuevo es realizar una lista de propósitos para cumplir a lo largo de los próximos doce meses. Sin embargo, una crítica popular a esta práctica es la falta de constancia que suelen exhibir varias personas respecto a lo que se proponen durante las fiestas, que no logran mantener durante demasiado tiempo en muchos casos. Por este motivo y otros, Bill Gates tiene otro método para apuntar a una mejora constante todos los años.
El billonario estadounidense escribió en su blog que no tiene la costumbre de hacer propósitos en Año Nuevo ni tiene una meta concreta para 2022, si bien expresó su esperanza de que los próximos meses "sean más estables" que en 2021, haciendo referencia a la pandemia del coronavirus y la crisis climática, así como a su divorcio reciente. Es una actitud que se aproxima a la alternativa que propone en otro ensayo de final de año, pero del 2018, en el cual dice que es mucho más importante hacer una revisión de los triunfos y oportunidades de mejora de los últimos 365 días.
Tener disciplina
Según detalla la CNBC, el psicólogo clínico Joseph J. Luciani, las mentalidades que apuntan a grandes cambios y propósitos no tienden a lograr sus metas en el tiempo que proponen, por lo que pierden la motivación, mientras que es más importante pensar en los procesos continuos y generar disciplina. Es una estrategia más humilde, pero también más efectiva, como explica Gates con las preguntas que se hace a final de año.
El cofundador de Microsoft también explicó que sus prioridades han ido cambiando mientras se ha hecho mayor, lo cual ve reflejado en las preguntas que se hace: "¿Dediqué suficiente tiempo a mi familia? ¿Aprendí suficientes cosas nuevas? ¿Desarrollé nuevas amistades y profundicé en las viejas? Esto hubiera dado risa cuando tenía 25 años, pero se vuelven más importantes mientras me vuelvo más viejo", escribió.
Melinda French Gates, la exmujer de Bill y con quien comparte el liderazgo de la Fundación Bill y Melinda Gates, toma un camino parecido al recomendar, en vez de una lista de propósitos, que la gente escoja una palabra que marque el resto del año. En un ensayo en la revista Real Simple, en 2016, dijo que su palabra sería "gentil". "En vez de iniciar un cambio radical en el comportamiento, busco un cambio gradual en mi mentalidad", explicó.
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