¿Por qué te vistes como te vistes para ir al trabajo? Tu elección tiene consecuencias

  • No solo nos vestimos para impresionar a nuestro jefe. El sayo hace al monje. O a lo mejor no tanto, pero ayuda.
¿Es necesario llevar corbata? / Pexels
¿Es necesario llevar corbata? / Pexels

Cómo hay que vestir para ir a trabajar es un debate abierto que nunca se cierra. Ir casual o con traje está a la orden del día en según qué empresas. Pero las razones de por qué nos vestimos como nos vestimos para el trabajo no son siempre las que pensamos.

A menudo se debate sobre la imposición del tipo de ropa con la que tienes que ir a trabajar. Ya sea un traje como una bata de enfermero o un mono de mecánico, estamos hablando de un uniforme de trabajo. Pero la idea de ir elegante a trabajar se distorsiona ante la obligación de arreglarse para el trabajo. No solo nos vestimos para impresionar a nuestro jefe. El sayo hace al monje. O a lo mejor no tanto, pero ayuda.

Hay muchos estudios enfocados a la ropa y su repercusión en las personas. Es cierto que la ropa que eliges ponerte no conforma tu personalidad, pero sí que le afecta a tu estado de ánimo. Un estudio de 2015 publicado en la revista Psicología Social y Ciencias de la Personalidad, midió a varios sujetos que realizaron cinco pruebas cognitivas vistiendo ropas tanto formales como informales. Aparentemente, vestirse elegante, aumentó el pensamiento abstracto, que, al parecer, se asocia con la creatividad y la estrategia a largo plazo. En conclusión: la vestimenta formal da poder. Las personas se sienten poderosas y capaces cuando se visten para los negocios.

Ephrat Livni, escritora y abogada, analiza el tema en Quartz y llega a una conclusión: “Además de enviar señales a otros, lo que vestimos influye en la autopercepción. Así que donde sea que trabajes y si compartes tu espacio de trabajo, merece la pena intentar causar una buena impresión a la única persona de la que nunca podrás escapar: TÚ”.

Enclothed cognition

Este fenómeno que vio la luz en 2012 a través de la psicología, de la mano de Hajo Adam y Adam Galinsky en su estudio Enclothed Cognition, parte de la idea de que ciertas prendas otorgan a quien las lleva un halo de competencia. Según esta investigación, la ropa de trabajo (un mono, una bata, etc.) involucra la unión de dos factores que sobreviven independientemente. Uno sería el significado simbólico de cada prenda; y el otro la experiencia de llevarla. Dotando al portador del poder de concentración en una actividad profesional concreta.

Por eso, llevar tu uniforme, el que tú desees para trabajar, atribuye factores tan importantes como la seguridad, la concentración y el buen desempeño de las actividades. Pero el traje, la corbata, o la obligación de llevarlos, sigue siendo un tema bastante espinoso.

Fotografía Zuckerberg
No hay nada de casual en la ropa que eligen los magnates tecnológicos. / EFE

El traje más informal de los negocios

Silicon Valley trajo las nuevas tecnologías y el nuevo estilo de los negocios informales. Eso supuso una transformación. La conexión del traje con el poder se difuminaba. Se puso de moda la oficina casual. Ahora usan camisetas, sudaderas, gorras e incluso chalecos.

Esa aparente informalidad es su propio traje. Es decir, la ropa deportiva que combinan de la forma más natural, está pensada al detalle y tiene más artificio que una pajarita. Cada uno de los outfit de las estrellas de la tecnología está elaborado y pensado para que luzcan como si no les importara, pero las marcas que lucen son de gama alta. Muchos, incluso tienen su propio estilista. De hecho hay especialistas en vestirlos. Como es el caso de Victoria Hitchcock, estilista de muchos de los magnates de SIlicon Valley, que asegura que sus clientes se gastan miles de dólares para instruirse en el arte del “estilo sin esfuerzo”.

Por eso, lo verdaderamente importante es vestir bien y sentirse cómodo con lo que llevas en tu lugar de trabajo. Porque importa más tu impresión que la de los demás. Y porque importa la prenda que lleves según qué tipo de trabajo desempeñes.

Como bien dice Livni: “Vestirse bien es un reconocimiento del valor personal. Podrías vestirte para impresionar a tus colegas y, probablemente, podrías asistir a reuniones en ropa interior con solo una camisa si asistes desde casa. Pero al hacerlo, te estás perdiendo el poder que proporciona un buen atuendo”.

Mostrar comentarios