El foco que se ha puesto a la conservación del planeta en los últimos años ha hecho que muchas empresas comiencen a lanzar sus propuestas sostenibles. Actualmente existen iniciativas en todos los ámbitos, desde casas prefabricadas completamente ecológicas e incluso reciclables hasta vehículos que no emiten CO₂. Además de la Agenda 2030 impulsada por la ONU, los países han creado sus propios planes. En España, además de las medidas para la transición ecológica, también se han propuesto medidas de cara a 2050 que abordaban los principales retos del territorio como imponer nuevas tasas a los aviones o hacer pagar más a los vehículos contaminantes.
Ahora la empresa danesa Powerhouse Company ha creado una masiva oficina flotante en Róterdam que ha revolucionado el mercado. Este edificio, situado en el río, no solo apuesta por técnicas de construcción eficientes y sostenibles, también actúa como coworking donde los trabajadores pueden cumplir su jornada laboral cada día. El objetivo de todo el proyecto es luchar contra el cambio climático y ser completamente autosuficiente gracias a las placas solares situadas en el techo.
Islas urbanas para trabajar
El arquitecto del proyecto, Paul Sanders, ha revelado que es posible montar y desmontar el edificio según las necesidades de los clientes. Además, se trata de un espacio completamente reutilizable, ya que todos sus materiales pueden reciclarse evitando así el desperdicio de recursos. Este bloque de oficinas se mantiene a flote en el agua gracias a una plataforma de hormigón y utiliza el propio río como medio para enfriar el interior. En los tres pisos de este edificio han apostado por sistemas de construcción ecológicos, también dispone de tragaluces que permiten aprovechar la luz natural y placas solares que consiguen que sea 100% autosuficiente. Por otro lado, los balcones y terrazas facilitan la refrigeración del espacio, y más adelante irá creciendo un techo verde en todo el centro.
La Oficina Flotante de Róterdam, FOR por sus siglas en inglés, es un proyecto que servirá como sede para el Centro Global de Adaptación, una asociación de lucha contra el cambio climático y apuesta por creer tecnología que promueva estos principios. Fue inaugurada el pasado septiembre por el rey Guillermo de Países Bajos y Ban Ki.moon, el exsecretario general de la ONU y actual presidente de la organización ecológica.
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