Primeros auxilios mentales: el plan de choque para frenar la depresión laboral

  • Cada vez más empresas han implementado un sistema de detección y atención temprana a las crisis psicológicas en el lugar de trabajo.
El estrés es muy común en estas fechas. / Pexels
El estrés es muy común en estas fechas. / Pexels

Aunque en España no esté muy arraigado, en el mundo anglosajón (especialmente en Reino Unido y EEUU) el concepto de primeros auxilios mentales empieza a estar arraigado en la sociedad y entre las empresas. De hecho, en los últimos 10 años, más de 500.000 británicos han recibido formación en esta materia, mientras que el número de compañías que han implementado un sistema de detección y atención temprana de crisis psicológicas se ha disparado, en paralelo al importante incremento de patologías como la depresión o el estrés en el lugar de trabajo. Y, para hacerse una idea del tremendo impacto que tienen las enfermedades mentales asociadas al ámbito laboral, cabe recordar que en España el 60% de la población activa sufre estrés en el trabajo.

La idea es similar a la de los primeros auxilios médicos: formar a los empleados para atender a aquellos compañeros que sufran una crisis asociada con la salud mental en el lugar de trabajo. Además, el sistema pretende que cada empleado sea capaz de detectar y prevenir potenciales crisis propias y ajenas, especialmente las relacionadas con el estrés o la depresión. La formación, aunque básica, está pensada para que se pueda atender a otras personas en situaciones de estrés, incluyendo a amigos o familiares, tal y como explica Mental Health First Aid, la mayor organización dedicada a los primeros auxilios mentales en EEUU.

El ejemplo de Reino Unido

Uno de los países que más tiempo lleva tratando de combatir los trastornos de salud mental desde el mismo lugar de trabajo es Reino Unido. En concreto, desde 2009, el número de empleados que han recibido formación concreta sobre primeros auxilios mentales ha pasado de los poco más de 9.000 anuales a los más de 160.000 en lo que llevamos de 2019, según los datos de Mental Health First Aid England. En Australia, donde arrancó hace casi 20 años esta iniciativa de detección tratamiento 'in situ', la organización estima que más del 2% de la población del país ha recibido formación al respecto.

En Reino Unido, este auge está directamente relacionado con el aumento del porcentaje de bajas por problemas relacionados con la salud mental, lo que ha provocado que incluso las grandes compañías hayan empezado a formar a su personal, como el grupo bancario Lloyd's, la aerolínea 'low cost' EasyJet o el fabricante de coches de lujo Roll's Royce. Sin embargo, en términos globales, las medianas y pequeñas empresas aglutinan más del 90% de las solicitudes de formación para sus empleados, específicamente en tres áreas: depresión, ansiedad, estrés, tal y como explica este artículo de 'The Guardian'.

"Hemos trabajado con más de 20.000 empresas y organizaciones", explica el CEO de Mental Health First Aid England, Simon Blake, en el citado artículo. Sin embargo, la Agencia Ejecutiva para la Salud y Seguridad británica (HSE), emitía el año pasado un informe que concluía que "hay pocos indicios de que la formación de la MHFA conduzca a una mejora sustancial de la capacidad de los que se forman para ayudar a sus colegas que padecen problemas de salud mental". En este sentido, la investigación sugiere que la formación sirve más para la detección que para el tratamiento.

¿Formación o psicología 'barata'?

Por eso, la mayoría de los psicólogos consultados por el medio coincide en señalar que una formación que dura dos días no convierte a los empleados en expertos en gestión de crisis psicológicas al instante. "El principal problema es que las organizaciones lo ven como una marca a rellenar en una casilla. Es esencialmente reactivo, cuando lo que realmente necesitan hacer es la parte preventiva, el manejo proactivo de los riesgos de estrés en el trabajo", explica Alan Bradshaw, experto en psicología del trabajo.

Si bien algunas compañías pueden estar interesadas en simplemente 'rellenar casillas', otras argumentan que sus programas de primeros auxilios son parte de una estrategia más amplia. Algunas, incluso ofrecen suscripciones gratuitas a herramientas digitales como Headspace y Unmind, que ofrecen técnicas para mejorar la salud mental. Otras, en cambio, brindan asesoramiento personalizado y una terapia cognitiva conductual (TCC) para el personal. Pero, de momento, para buena parte de los psicólogos sigue tratándose de un mero aprendizaje para prevenir, no para tratar.

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