Descargamos el borrador, comprobamos los datos fiscales y respiramos aliviados porque la declaración de la renta nos sale a devolver. Entonces observamos como de reojo una casilla en la que se pregunta si deseamos renunciar a la devolución a favor del Tesoro Público. Y pensamos ¿quién demonios regala su dinero al Fisco?
Pero lo cierto es que sí hay gente que marca esta casilla. En concreto, según han confirmado a La Información fuentes de la Agencia Tributaria, en la pasada campaña de la renta, correspondiente al ejercicio de 2016, 52.000 españoles renunciaron al dinero que legítimamente les pertenecía a favor de la hacienda pública.
Se trata generalmente de cantidades pequeñas, de entre 18 y 13 euros, que en total permitieron ahorrar al fisco en torno a un millón de euros. Es una cifra anecdótica teniendo en cuenta que en el pasado ejercicio la Agencia Tributaria recaudó 186.249 millones para el erario, pero es muy superior a la idea que se tiene de lo que se podría recaudar de esta forma.
La pasada campaña de la renta no fue una excepción y, de hecho, el Fisco se ha ahorrado más dinero en otros ejercicios por esta vía. En los últimos años, asegura la Agencia Tributaria, el número de ciudadanos que han renunciado a su devolución se ha movido entre 62.000 y 48.000.
¿Patriotismo o miedo a inspecciones?
Como explica a La Información Carlos Romero, responsable de la sección de IRPF de la Asociación Española de Asesores Fiscales, renunciar a la devolución es una práctica extraordinaria. De hecho, él no ha conocido en toda su carrera a ningún contribuyente que lo haga.
Pero tiene claro es que la gente no renuncia a la devolución por solidaridad o patriotismo. “En los últimos años en los que vivimos instalados en un estado casi de miedo tributario considero que hay gente que prefiere no asumir el riesgo de recoger un dinero y que le comprueben la declaración”, asegura el asesor.
Se trata, no obstante, de una creencia errónea. “Hay un sentimiento de que esto te da cierta inmunidad, pero no es cierto, los criterios de selección de inspección son objetivos”, asegura Romero.
Otra opción es que hayamos marcado la casilla por error. En este caso, explica Romero, podríamos pedir que se nos devuelva el dinero, ahora bien, antes de que se acabe la campaña de la renta: “Son donaciones erróneas y por tanto esencialmente revocables”. El asesor ni se plantea que haya gente que realmente devuelva un dinero que le pertenece en pro del bien común. ¿Por qué ibas a regalar dinero a Hacienda?
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