Estos robots 'granjeros' ya utilizan la IA para preparar las ensaladas del futuro

  • La compañía estadounidense Iron Ox utiliza brazos articulados autónomos para cultivar lechugas en condiciones óptimas.
Un robot de Iron Ox trasplanta una lechuga
Un robot de Iron Ox trasplanta una lechuga
Iron Ox

A los españoles nos gusta comer bien, pero sobre todo sano: somos líderes en Europa en producción de alimentos orgánicos, un sector que crece más de un 10% cada año y en el que ya nos hemos posicionado en el 'top 10' mundial. Sin entrar en el debate sobre la definición de qué es ecológico o qué no, la creciente demanda se está empezando a convertir en un problema: para que podamos disponer de más tomates, pepinos o aguacates de origen orgánico, se necesita un potente sistema de producción, algo que precisamente espanta a los consumidores 'eco'. Pero, ¿y si hubiese una solución para mezclar tecnología y lechugas? La respuesta podría pasar por la inteligencia arficial y las granjas hidropónicas.

La empresa californiana Iron Ox se ha convertido en una de las primeras en combinar inteligencia artificial y agricultura: sus robots 'granjeros' se encargan de sembrar, regar, trasplantar y recolectar las lechugas, sin que ello interfiera en el proceso de cultivo. A pesar de que, según 'Maldita Ciencia', no existen evidencias de que los transgénicos puedan ser dañinos para la salud, muchas personas sienten aversión por los alimentos manipulados genéticamente. Pueden estar tranquilos: estos agricultores robóticos no tienen conocimientos científicos avanzados.

La eficiencia de las granjas hidropónicas

A cambio, al ser brazos articulados capaces de moverse de manera autónoma a través de un sistema de raíles ubicado en el suelo, son más ágiles y rápidos que cualquier humano, y permiten controlar vastos cultivos al milímetro. Sin embargo, la clave no son tanto los robots como las personas que los controlan: un equipo formado por desarrolladores e ingenieros está detrás de cada movimiento y de cada decisión de la inteligencia artificial.

Son el elemento nuclear de esta granja hidropónica pionera, que produce aproximadamente 26.000 lechugas al años en una instalación de más de 2.400 metros cuadrados. Este método, la hidroponía, es utilizado para cultivar plantas con disoluciones minerales en vez de suelo agrícola, permite que las raíces reciban una solución nutritiva y equilibrada disuelta en agua con algunos de los elementos químicos esenciales para el desarrollo de las plantas. En otros casos, los tallos pueden germinar en una solución mineral únicamente, aunque en el caso de Iron Ox lo hacen en tierra enriquecida. Por el momento, la compañía se dedica al cultivo de lechuga romana, lechuga francesa, col rizada, albahaca, cilantro y cebolleta.

"Hemos diseñado un sistema de cultivo en torno al sol: utilizamos menos energía que otras formas modernas de agricultura. Nuestro sistema de granjas hidropónicas requiere un 90% menos de agua que la agricultura tradicional, mientras que permite aumentar 30 veces el cultivo por cada acre de tierra", explica la compañía en su página web. Un modelo que ha captado la atención de los inversores: tal y como apuntaba 'The Guardian', el año pasado las inversiones en el sector de la agricultura tecnológica se dispararon un 29%, llegando hasta los 10.000 millones de dólares.

Mostrar comentarios