Seis cosas que debes evitar hacer cuando llegues a la oficina para ser productivo

Cada día acudimos a nuestro trabajo y comenzamos la jornada laboral de una forma muy similar. En ocasiones no pensamos realmente en los pasos de esta rutina, pero las primeras horas pueden marcar el resto del día. Empezar en tu puesto con energía y concentración suficiente puede ser clave para poder afrontar las tareas más complicadas con éxito. 

Para muchos, lo primero que hacer al llegar es revisar el correo electrónico para ponerse al día con las tareas pendientes, mientras que otros optan por estar más relajados y tomar un café junto a sus compañeros mucho antes de ponerse en marcha. Desde el portal especializado en psicología, La mente es maravillosa, aseguran que para mantener el rendimiento laboral es esencial dedicarse tiempo al principio de la jornada. "Lo recomendable es tomarse unos minutos para uno mismo al comienzo", señalan. Por eso, aseguran que conviene evitar ciertas acciones que podrían hacernos rendir peor o incluso desgastar nuestra energía en la primera hora.

1. Planificación

A pesar de que la organización es un punto esencial para poder desempeñar el trabajo de manera eficiente, realizarlo nada más comenzar la jornada puede resultar menos beneficioso. Esta es una tarea que debemos realizar cuando nos sintamos más activos, ya que en las primeras horas del día es posible que aún no estemos concentrados. Un método bastante eficaz es planificar el día siguiente al final de la jornada, puesto que será el momento de mayor calma.

2. Correos electrónicos

Si bien en ocasiones es necesario para conocer las tareas pendientes del día anterior, esta rutina quita mucho tiempo. Un sencillo truco para reducir los tiempos al revisar el email es el que aplican Elon Musk y Bill Gates, es decir, reservar un periodo de entre 5 y 15 minutos para completar dichas tareas. Igualmente, desde la revista especializada recomiendan hacerlo antes de comer o a final del día.

3. Lecturas

Algo similar al correo electrónico ocurre con las noticias, y es que si tratamos de ponernos al día al principio de la jornada gastaremos mucha energía y concentración. Por ello, hay que evitar que la mente divague y se distraiga de nuestras tareas principales.

4. Tareas complejas

Las mañanas son precisamente el periodo del día donde el cerebro está más preparado para concentrarse, por ello, lo mejor es comenzar con las obligaciones que puedan resultar más complejas. A medida que avance el día, tendremos que proceder a hacer las más sencillas o menos exigentes para conseguir el método de productividad más efectivo.

5. Evaluar la urgencia

En todos los trabajos ocurre que nos hacen peticiones que pueden parecer muy urgentes la principio, sin embargo, es importante evaluar correctamente si resultan importantes o si, por el contrario, podemos retrasarlas unas horas. Si nos centramos en asuntos menores que al final no eran esenciales, podemos correr el riesgo de perder el tiempo y la concentración. "Todo aquello que no sea esencial debe tomar poco tiempo", apuntan los expertos.

6. Reuniones interminables

Con el auge del teletrabajo también han surgido nuevas reuniones que terminan por robarnos mucho tiempo cada día. Para evitar estas situaciones lo mejor es que estén justificadas, sean breves y tengan los objetivos muy claros. Otra forma de que estas reuniones sean efectivas es dejarlas para la tarde, cuando podemos estar más relajados.