2,2 millones de trabajadores en 2030

El reto del talento senior: ¿cómo pueden reinventarse los mayores de 50 años?

Tomás Pereda, experto en RRHH, explica las claves del mercado laboral en los próximos años, en los que necesariamente se ha de contar con esta mano de obra.

Dos jubilados.
El reto del talento senior: ¿cómo pueden reinventarse los mayores de 50 años?
Imagen de Gundula Vogel en Pixabay.

¿Te has planteado qué edad tendrás en 2030? ¿45 años? ¿50? ¿Más? A estas alturas, no cabe duda de que la transformación del mercado laboral se ha acelerado exponencialmente a raíz de la pandemia del coronavirus. La progresiva digitalización de las empresas empieza a exigir profundos cambios en el empleo, así como la adquisición de nuevas competencias en este sentido. Algo que será vital para el talento senior en los próximos años, que en muchos casos deberá reinventarse para sobrevivir. ¿Cómo? El primer paso es comprender que este tipo de perfiles no son un problema, sino parte de la solución, tal y como explica Tomás Pereda, HR Senior Advisor y Subdirector General de la Fundación masHumano.

En un diálogo auspiciado por la Fundación Ergon, Pereda advierte de la importancia del talento senior: "En primer lugar, porque no somos conscientes del desplome de nuestra tasa de natalidad. Hoy estamos en unas cifras de 1,23 hijos por mujer, cuando la tasa de reposición óptima es de 2,1, lo que significa que España lleva años perdiendo población neta". Y, aunque la solución de la inmigración permite cierto rejuvenecimiento, tampoco es perfecta, ya que a día de hoy siguen existiendo múltiples barreras para su acceso a empleos cualificados o de alto rango (desde la educación hasta el racismo que aún colea en las empresas).

Por eso, "si no somos capaces de revertir esta tendencia, en unos 40 años habremos perdido el 50% de la población, lo que supone una verdadera tragedia; es riqueza, crecimiento del PIB, del consumo y, por supuesto, del talento", apunta Pereda, que recuerda un dato significativo: todas las previsiones indican que nuestro mercado de trabajo va a tener en 2050 un volumen similar al del 2020. A saber: 20 millones de trabajadores aproximadamente. Esto significa que no solo no se incorporará tanto talento joven, sino que el talento senior será mucho más denso que actualmente. Los mismos trabajadores, pero más viejos.

Paralelamente, somos el segundo país más longevo del mundo, por detrás de Japón, y es previsible que en 20 años (2040) seamos el país más longevo de la Tierra, recuerda Pereda, que añade el problema del "desajuste que existe entre la esperanza de vida saludable, (hoy situada en los 74 años) con una realidad laboral que hace que sea considerado 'senior' un profesional a partir de los 50 años. Uno de los retos con los que nos enfrentamos es el de romper esta percepción".

En opinión de Pereda, el rango de edad de los trabajadores que se van a perder, por el descenso de la natalidad, estará entre los 18 y los 49 años, el espectro de edad laboral más voluminoso hoy en día. "Los caladeros de ese talento se están quedando sin candidatos, mientras que los caladeros invisibles para el mundo de la empresa, los de los profesionales 'senior', van a aumentar en los próximos 10 años hasta los 2,2 millones de personas". Esto significa que el principal grupo demográfico como mano de obra serán los mayores de 50 años, lo que hoy se conoce como talento 'senior'.

El problema es evidente: a día de hoy, el talento 'senior' se encuentra estigmatizado, desde su propia denominación. De hecho, según un reciente estudio de Adecco, el 90% de los candidatos mayores de 50 años no se presenta a la mayor parte de las ofertas de empleo del mercado, porque están casi seguros que no se les va a tener en cuenta. "Estamos siete puntos por debajo del resto de los países de la UE en lo que a actividad de profesionales 'senior' se refiere y, sin embargo, hay un dato esperanzador, y es que existe una gran cantidad de talento 'senior' dispuesto a volver a la acción, con lo que sería muy fácil reducir estos siete puntos de diferencia", apunta Pereda.

"A ello podemos unir nuestra carencia estructural de talento cualificado, (anualmente existen aproximadamente 150.000 puestos que no pueden ser ocupados por la falta de candidatos adecuados) a pesar de las altas tasas de desempleo. Y un elemento más: en los próximos años, la demografía todavía va a jugar más a favor del talento senior porque cada vez hay menos gente joven, y una sobreabundancia de 'senior' perfectamente capaces de liderar el cambio tecnológico y la transformación digital. España, como país longevo y con una calidad de salud muy alta, puede aspirar a ser un referente en gestión de talento 'senior'", concluye.

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