¿Quieres saber cómo es el Tesla Model 3? Esta empresa te lo enseña (por una pasta)

  • El estancamiento en la producción del coche estrella de Tesla está creando un mercado de reventa, impulsado por la 'curiosidad' de la competencia
El Model 3 de Tesla es el primer sedan "asequible" de la compañía
El Model 3 de Tesla es el primer sedan "asequible" de la compañía
El Model 3 de Tesla es el primer sedan "asequible" de la compañía
El Model 3 de Tesla es el primer sedan "asequible" de la compañía

El Tesla Model 3 es quizás uno de los coches que más expectación ha levantado de la historia de la automoción. Con un precio base de 35.000 dólares, el vehículo, cuyas primeras unidades empezaron a entregarse en verano del pasado año, estaba destinado a ser el primer coche eléctrico de masas, producido en gran volumen y a un precio asequible.

Y conforme a estas promesas reaccionaron los compradores: en solo dos días, se reservaron 232.000 unidades y antes de que se empezaran a repartir los primeros coches se alcanzó el medio millón de reservas. El CEO de Tesla, Elon Musk, preveía ensamblar 100 unidades en agosto, más de 1.500 en septiembre y llegar a 5.000 semanales en diciembre. Es decir, pensaba llegar a 2018 con unos 30.000 coches ya ensamblados. Pero no ha llegado ni al 10%.

El estancamiento en la producción ha provocado que, de facto, solo hayan recibido sus coches las primeras personas en la lista de espera: básicamente, los empleados de la compañía y sus familiares. Y la expectación por conocer el coche es tal que hay empresas que están haciendo negocio de ello.

Como cuenta Tim Higgins en The Wall Stret Journal, Tesla no ha acudido a la feria del motor que se celebra estos días en Detroit, pero su Model 3 estaba muy presente.

La compañía Caresoft Global exhibía un chasis del coche, extraído de una de las unidades que han logrado recomprar a terceros desde noviembre, con el objetivo de estudiarlos y vender datos y conocimientos técnicos a los competidores de Tesla, por hasta 500.000 dólares el paquete.

“Hay personas que han volado desde China solo para realizar una prueba de conducción con nosotros”, ha explicado a WSJ el gerente comercial de Caresoft, Prideep Subramaniam.

El chasis del Model 3, tal como Caresoft lo mostraba en la feria de Detroit / Caresoft
El chasis del Model 3, tal como Caresoft lo mostraba en la feria de Detroit / Caresoft

En busca del Model 3

Dado que solo un puñado de personas ha logrado hincar el diente al nuevo Tesla, inversores y competidores persiguen cualquier información sobre el vehículo, lo que ha hecho que se dispare la reventa.

El periodista Alex Roy publicó el pasado 5 de enero en la revista The Drive el que aseguraba era el primer análisis serio del coche. Y no es que Tesla le escogiera a él para probar el vehículo: el crítico convenció a uno de los propietarios del coche para hacer un viaje por el campo.

La crítica era tremendamente elogiosa. Roy calificaba el Model 3 como “el automóvil más importante desde el Ford Modelo T”. Sin embargo, su dueño ha vendido el coche en eBay por 57.100 dólares, argumentando que era demasiado pequeño para su familia.

Ganar 20.000 dólares extra por vender un coche usado no parece mal negocio, pero hay quien ha ganado más. Caresoft asegura que ha estado comprando el vehículo a los primeros propietarios del mismo por 100.000 dólares, prácticamente el triple de su precio de venta. Su objetivo final: realizar tomografías computarizadas para crear diseños digitales que los competidores de Tesla pueden utilizar para realizar simulaciones virtuales que les ayuden a comprender el diseño y la construcción del Model 3.

Se dispara el espionaje comercial

Lógicamente, cualquier compañía se interesa por conocer los productos de los competidores, pero estos primeros coches eléctricos, con tecnologías novedosas, son especialmente relevantes. Ya en 2016, Blooomberg reveló que Ford había pagado 200.000 dólares por una versión primeriza del Model X, el anterior modelo de Tesla.

La lucha por conocer los secretos de la competencia promete ser encarnizada. Como ha informado esta semana The Verge , la compañía Faraday Future, que se espera sea uno de los principales competidores de Tesla en el mercado de los coches eléctricos, ha demandado a su ex director financiero Stefan Krause por pedir a varios empleados que se unieran a su nueva start up, Evelozcity, que, aseguran, se ha hecho con secretos comerciales de la compañía.

Prototipo del FF91, el sedan que planea comercializar Faraday Future
Prototipo del FF91, el sedan que planea comercializar Faraday Future

Aunque un portavoz de Evelozcity ha asegurado que las acusaciones son falsas –y que no necesitan ninguna tecnología de Faraday Future–, el asunto muestra a las claras la feroz competencia que hay entre las compañías que fabrican coches eléctricos.

Ya en 2011, tres relevantes altos cargos de Renault fueron despedidos por, presuntamente, vender información sensible a la competencia sobre el proyecto estrella de la compañía francesa: su futuro coche eléctrico. Y a juzgar por lo que estamos viendo, es probable que no sea la última noticia de este tipo que conozcamos.

El CEO de Caresoft ha asegurado al WSJ que al menos diez de las personas interesadas en conocer el nuevo Tesla son de la industria automovilística. “Están muy emocionados”, concluye. “Puedo tener una reunión con cualquier CEO de la industria de la tierra”.

Mostrar comentarios