Las tres claves para educar a tus hijos y que alcancen el éxito en el futuro

Lanzarse de lleno a formar una familia (sea del tipo que sea) y tener hijos o hijas es toda una aventura. Uno de los aspectos que más preocupa a los adultos y que cobra especial importancia durante todo el crecimiento de los menores es la educación.

Ya no tanto la que recibirán en el colegio, su formación o la elección de las actividades extraescolares, sino todo el trabajo que se hace en casa y que forma a los futuros adultos y adultas de la sociedad en valores, moral, ética, actitud... Una labor muy importante que, muchas veces, se desarrolla de manera incluso inconsciente o indirecta. 

Obviamente, y para más inri, las tendencias educativas van variando conforme la sociedad evoluciona y se desarrolla. La autora y experta en crianza Margot Machol entrevistó a un total de 70 madres y padres para la elaboración de su libro Raising an Entrepreneur. Ahí descubrió que la mayoría de ellos apostaban por la crianza respetuosa.

¿Qué es la crianza respetuosa?

Machol cita a la psicóloga Angela Duckworth, quien en su libro Grit habla de los padres y madres que aplican esta teoría educativa de la siguiente manera. "Son jueces precisos de las necesidades psicológicas de los niños. Entendienden que los niños necesitan amor, límites y libertad para alcanzar su máximo potencial". Continúa: "Su autoridad se basa en el conocimiento y la sabiduría, más que en el poder".

Así, la crianza respetuosa se basa en entender al niño o la niña, identificar sus sentimientos y sus necesidades y no tratar de imponerle las de los adultos. Los adultos y adultas que educan en esta corriente, sigue Machol, valoran la individualidad de sus hijos e hijas y no tratan de dictar sobre qué sienten curiosidad los menores o cómo se expresan. 

A diferencia de los estilos de crianza populares como el permisivo, que mima demasiado a los niños para evitar conflictos, o el autoritario, donde la comunicación es unidireccional, con poca consideración de las necesidades emocionales del niño; la crianza respetuosa trata de ver a los niños como seres independientes y racionales. 

Muchos adultos siguen sin entender esta corriente y la ven, incluso, contraria a toda intuición o lógica. Sin embargo, tienen grandes beneficios que se apreciarán en el pequeño o pequeña conforme vaya creciendo.

Los pilares de la crianza respetuosa

El primero es el que se llama la estructura, también en entendida como libertad y autonomía del menor. Hay que dejar que los niños tomen sus propias decisiones, intentando que estas se cumplan con sus expectativas. Para ello, habrá que guiarlos, explicándoles cómo pueden conseguir de mejor manera las cosas, proponiéndoles diferentes métodos o caminos. Eso sí, es importante esperar a que sean ellos y ellas los que hagan las cosas. 

El segundo es el apoyo. Hay que dar a los niños y niñas su derecho y espacio para que expresen y tengan su propio punto de vista. Al mismo tiempo, hay que respetar su privacidad y su intimidad, sin invadir sus espacios más personales. Igualmente, hay que evitar hacer correcciones constantes en sus acciones o discursos y tratar de no invalidarlos.

Cariño. Este sería el último pilar y, no por ello, es el menos importante. Los pequeños y pequeñas tienen que saber que pueden acudir a sus madres y padres en busca de ayuda o refugio. O, simplemente, consuelo cuando algo no sale como esperaban. Es importante pasar tiempo de calidad en familia, con ellos, haciendo actividad lúdica y de ocio.