Jornada laboral de 32 horas semanales, distribuidas en cuatro días y sin que esto repercuta en una pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores. Es esta la petición que ha lanzado UGT a patronales, administraciones públicas y gobiernos, ante el auge de la robótica en las empresas que ha traído consigo un “mayor desempleo neto” y una “precarización” de las condiciones laborales, tal y como denuncian en un comunicado. Por su parte, el Ministerio de Industria y Comercio ya anunció que impulsará la puesta en marcha de este plan en pequeñas y medianas empresas (pymes) industriales, a las que apoyará con ayudas de hasta 150.000 euros si reducen su jornada laboral al menos un 10% y lo mantienen, como mínimo, durante dos años, sin que esto afecte al salario del personal.
El número de robots ha aumentado en España un 262%, mientras que el empleo en la industria ha descendido un 17%, según el último informe de la Universidad Autónoma de Barcelona y la Fundación IMAN. Es por ello por lo que el sindicato critica que la robotización está destruyendo empleo y bajando los salarios. "Al contrario de las excusas expuestas por los empresarios, no es una respuesta a una supuesta falta de mano de obra humana, sino que responde únicamente a criterios de incremento de los beneficios empresariales", señala.
Sin relación entre la expansión robótica y la creación de empleo
El 21% de las empresas alegan dificultades para contratar personal como motivos para utilizar robots y un 85% los instala para aumentar el rendimiento de su negocio. A ello se une que menos del 17% de empresas industriales proporcionan actividades formativas en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) a sus empleados. De ahí que UGT subraye que “esto confirma la nula implicación de la industria española con la recualificación de sus empleados; sencillamente prefieren instalar robots”.
El informe también refleja que no hay, por el momento, una relación de causalidad entre la expansión robótica y la creación de empleo, puesto que poco más de un 2% de las empresas afirman tener dificultades para cubrir alguna vacante TIC. Para el sindicato, los datos demuestran que, a día de hoy, la industria no está formando a sus empleados y los robots están sustituyendo a las personas, sin que "nadie pueda garantizar que este empleo destruido llegue algún día a recuperarse".
Así, UGT pide desplegar un plan de recualificación para todos los trabajadores dirigido a proporcionarles una empleabilidad digital, y desarrollar nuevos sistemas fiscales y de cotizaciones sociales, creando nuevas figuras si es preciso, por ejemplo, ligadas a la productividad que proporcionan los robots o a la ratio de empleos que eliminan.
Al hilo de esto, la organización dirigida por Pepe Álvarez aboga por poner en marcha nuevos sistemas de rentas para aquellas personas que no puedan adaptarse a la nueva realidad digital.
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