Los parados seleccionados, un 60 por ciento peones sin formación, deberán pasar por el Negociado de Empleo de la administración autonómica a partir del próximo martes para presentar la documentación requerida y cuando se incorporen a sus puestos de trabajo cobrarán entre 698,92 y 1.164 euros netos al mes, indemnización por residencia y prorrateo de pagas extraordinarias incluidos.
Los beneficiarios del Plan de Empleo se repartirán en diez programas divididos en dos bloques: las acciones educativas, que absorberán 556 trabajadores en cinco programas y 6,3 millones de euros de presupuesto; y las generales, con 599 beneficiarios y 5,3 millones de inversión para otras cinco actuaciones.
La vertiente educativa del programa se ha elaborado "bajo la premisa fundamental de descartar todas aquellas propuestas que podrían suponer cubrir plazas estructurales del Ministerio de Educación", así como "la duplicidad en actividades propias de contrataciones externas ya existentes".
Los programas que se llevarán a cabo incluyen iniciativas de refuerzo y alfabetización con incremento de actividades escolares extraordinarias y siempre en horario vespertino; la apertura de aulas matinales y vespertinas para conciliación de vida laboral y familiar; la atención integral al alumnado con necesidades educativas especiales; el refuerzo en comedores escolares; y la conservación, limpieza y vigilancia de centros educativos.
El más importante por su volumen y actividad de los programas generales es el de apoyo a tareas medioambientales. Otro de los más significativos es el de mantenimiento de espacios públicos y cuidado de mobiliario y entornos urbanos, modificado "sustancialmente" para dedicar a 70 personas a "comunicar actos vandálicos (pintadas, incendios, destrozos de mobiliario urbano)" y "colaborar con la Policía Local y los centros educativos en la entrada y salida de los escolares".
El diseño del Plan de Empleo 2017-2018 buscará también "un enriquecimiento de la persona trabajadora en cuanto a su preparación en el ámbito laboral". La formación de cada trabajador se hará en horario laboral en días previamente determinados "para que no se altere la prestación de los servicios y se pueda llevar un control en la asistencia". Además, se ha diseñado un programa de cooperación con la Administración de Justicia en materia de archivos.
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