Reforma laboral. Izquierda socialista ve "esencial" endurecer el despido para pactar con los sindicatos


Los diputados del PSOE y portavoces de la corriente interna Izquierda Socialista (IS), José Antonio Pérez-Tapias y Juan Antonio Barrio, saludaron hoy el anuncio de que ya no valdrá con que las empresas aleguen pérdidas temporales para recurrir al despido objetivo, una reivindicación de este grupo y de los sindicatos que consideran "esencial" para llegar a un acuerdo con éstos sobre la reforma laboral.
En declaraciones a Servimedia, ambos confiaron en que esta propuesta del Ejecutivo vaya en serio y contribuya a llegar a un pacto con los sindicatos en esta materia. Pérez-Tapias describió como una "medida razonable" regular el despido objetivo "con más vigor" y desde "una posición más favorable para los trabajadores", que de ello "conecta con lo que planteaban UGT y CCOO".
Ni él ni Barrio se atrevieron a asegurar que esta modificación respecto a la normativa aprobada el año pasado sea suficiente para contentar a los sindicatos. Pérez-Tapias recordó que se trata de "una negociacion global donde hay muchos ingredientes", en tanto que su compañero indicó que hay más temas, como los convenios y la flexibilidad de la negociación colectiva.
No obstante, el primero garantizó que el endurecimiento de las condiciones del despido objetivo es "un ofrecimiento con toda la seriedad", que está planteado de forma "inteligente" y será "un factor importante" que contruibuirá a hacer posible el pacto, además de a que "las medidas de ajuste sean mas equilibradas" y a que la base social del PSOE se sienta "un poco más reconciliada con la situación".
Igualmente, consideró que toda la ciudadanía valorará el cambio "de forma muy positiva" y además tendrá "un valor económico" para la recuperación y enviará a los mercados "un mensaje de sintonía entre los agentes sociales y los partidos políticos".
Pérez-Tapias coincidió con el secretario general de UGT, Cándido Méndez, en que la posibilidad de que las empresas alegaran simples pérdidas temporales para ejecutar un despido objetivo con 20 días de indemnización por año trabajado era una "aberración jurídica". El portavoz de IS añadió que estaba descrita en "términos muy laxos" y que había que acotarla "de una forma más fechaciente, no tan genérica, más contrastable".
A su vez, Barrio denunció que la parte de la reforma laboral que "más aprovechaban los empresarios no era la transformación de temporales en indefinidos", sino esta opción de despido barato.

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