Según ATA, tres de cada cuatro autónomos pueden en estos momentos adecuar sus cotizaciones a sus ingresos reales, ya que son excepción aquellos cuyos ingresos mensuales son inferiores a 900 euros al mes y que suponen en torno al 25% del total de trabajadores por cuenta propia.
La legislación actual permite a los autónomos cambiar su base de cotización durante dos momentos del año: entre el 1 de enero y el 30 de abril con efectos del 1 de julio, hasta el 1 de noviembre con efectos del 1 de enero del año siguiente.
En cualquiera de estos dos plazos, los autónomos pueden elegir entre la base mínima de 919,80 euros mensuales y los 3.751,20 euros al mes de la base máxima.
MÁS FACILIDADES CON LA NUEVA LEY
El cambio de base para que los autónomos puedan ajustar sus cotizaciones a sus ingresos reales será más fácil a partir del año que viene gracias a la nueva Ley de Medidas Urgentes del Trabajo Autónomo, ya que permitirá a los trabajadores por cuenta propia adecuar sus bases mínimas a sus ingresos cuatro veces al año y no dos como ahora.
De esta forma, cada tres meses, los autónomos podrán incrementar su cotización si mejoran sus ingresos o bajarla si los rendimientos netos son menores.
Pese a esta mejora, ATA ha denunciado que aún queda por resolver el problema de los autónomos que apenas ingresan 900 euros al mes. Para ellos, la organización ha pedido el establecimiento de una cuota fija 'superreducida' durante unos años. "Deben pagar una cuota muy reducida durante un tiempo, una cuota que puedan asumir", ha señalado el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
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