La Fundación Vital y la Fundación Valle Salado de Añana van a trabajar de forma conjunta en la recuperación de nuevos espacios de producción de sal en Salinas de Añana, para lo que van a destinar un total de 182.000 euros.
El diputado general de Álava y presidente del patronato de la Fundación Valle Salado, Ramiro González, y el presidente de la Fundación Vital, Fernando Aránguiz, han firmado este lunes un convenio por el que ambas entidades van a colaborar.
El objeto del acuerdo es la ejecución del proyecto de recuperación de la unidad productiva 100 del Valle Salado. En concreto, este proyecto pretende recuperar unas eras conocidas con el nombre de Vivanco situadas cerca del Manantial de Santa Engracia, entre el canal de Suso y el río Muera.
Según han informado, la zona sobre la que se va a trabajar se compone de 18 eras, dos almacenes, un pozo boquera y un trabuquete. "Esta estructura se está deteriorando progresivamente, por lo que precisa una urgente recuperación, ya que, si no se consolida, estará abocada a su total derrumbe", han explicado.
Además, las eras se sustentan sobre unos entramados dobles de madera que constituyen unos elementos de especial singularidad arquitectónica. Su ubicación próxima a los caminos de acceso a los manantiales hace que esta estructura sea fácilmente vista por los visitantes al Valle Salado, tanto con la producción de sal en sus eras como con la belleza de los entramados de madera que la sustentan.
Con esta actuación, ambas buscan contribuir a salvar uno de los ejemplos de patrimonio cultural más importantes del Territorio Histórico de Álava, además de seguir avanzando en el fomento del desarrollo social, la formación y el empleo.
La recuperación de la unidad productiva número 100 tendrá un coste de 182.000 euros. De ese importe, la Fundación Vital aportará 40.000 euros. Para su ejecución se va a contratar en régimen de prácticas remuneradas a dos antiguos alumnos de la Escuela de Formación Micaela Portilla.
PRÁCTICAS PARA JÓVENES PARADOS
Este centro de Formación-Empleo promovido por la Cuadrilla de Añana y cofinanciado por la Diputación Foral de Álava y la Fundación Vital, tiene como objetivo formar en un oficio a jóvenes en desempleo en el área de restauración, concretamente en las especialidades de albañilería, carpintería de armar y cantería, facilitar su inserción laboral y rehabilitar la Torre-Palacio de los Orgaz en Fontecha. Precisamente, la Escuela incorporó a su oferta formativa el Programa de Rehabilitación del Valle Salado de Salinas de Añana.
Para el diputado general de Álava, Ramiro González, este proyecto representa "una apuesta muy importante por continuar con el trabajo de recuperación y consolidación del Valle Salado" y ha defendido que esta "apuesta no debe detenerse". Además, ha destacado que con este convenio "conseguimos apoyo para trabajar en la inclusión laboral que también tiene una gran importancia en la cuadrilla".
El presidente de la Fundación Vital, Fernando Aránguiz, por su parte, ha subrayado también la importancia del acuerdo. "No tenemos duda del impulso que supone para Álava la recuperación y puesta en valor del Valle Salado de Añana, uno de los iconos más representativos de nuestro territorio y de nuestro patrimonio cultural y medioambiental", ha añadido.
"Para la Fundación Vital es decisivo apoyar este proyecto que supondrá un avance, no sólo como motor turístico, sino también como herramienta para generar progreso y oportunidades de empleo de esta singular zona alavesa", ha concluido.
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