Madrid.- El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, afirmó hoy que tiene "la firme convicción" de que nunca su trabajo al frente del Ministerio lo hubiera hecho igual, "desde el punto de vista de la sensibilidad social", un ministro del PP.
Así respondió Corbacho en la sesión de control al Gobierno en el Congreso a la pregunta del diputado del PP Tomás Burgos sobre su grado de satisfacción al frente del Ministerio.
Corbacho señaló que no tenía ninguna duda de que quien le sustituya lo hará "magníficamente bien y probablemente incluso mejor que yo".
Además, aseguró que en sus casi dos años y medio se han aprobado un buen número de medidas para afrontar la crisis y reformas "de calado" en inmigración, relaciones laborales y protección social, todo "desde la máxima participación y transparencia y por el interés general".
El ministro también indicó que no ve ninguna alternativa a la reforma laboral por parte del PP y añadió que no encuentra ni una sola enmienda que valga la pena detenerse en ella.
Por su parte, Burgos ironizó al decir que la satisfacción del ministro es disponer de otro empleo después de su salida del Ministerio de Trabajo, algo que no tienen millones de españoles.
En cualquier caso, afirmó que la responsabilidad real de lo que pasa en España es del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "correa de transmisión de la impericia, de la imprudencia y de la falta de criterio", y subrayó que la culpa de Corbacho es su pasividad e irrelevancia.
Para terminar su intervención, Burgos deseó suerte al ministro en su próximo cometido y le despidió con una frase de Ramón de Campoamor: "Variar el destino sólo es variar el dolor".
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