Empleados de Blanco, en huelga este viernes para exigir el pago de las nóminas ante su desaparición

EUROPA PRESS
EUROPA PRESS

Trabajadores de Blanco -que en Cantabria cuenta con una tienda en Santander- secundarán este viernes, día 16, la huelga convocada para exigir el pago "inmediato" de la nómina correspondiente al mes de noviembre hasta la fecha de entrada en concurso de acreedores, es decir, 23 días, según han informado a Europa Press en fuentes sindicales.

"A fecha de hoy no hay constancia de que se haya realizado ningún ingreso de salarios, no estando garantizado el pago de la nómina correspondiente a diciembre ni, por supuesto, la paga extra de Navidad", han señalado.

La movilización, convocada por UGT y CC.OO., se llevará cabo en todas las ciudades en las que Blanco está presente y en Madrid, donde tendrá lugar una concentración frente a la tienda ubicada en la Gran Vía tras conocer que la firma despedirá a toda su plantilla, integrada por 850 empleados, y cerrará su red de tiendas, unos 102 establecimientos, una vez presentada la solicitud de liquidación ante el Juzgado de lo Mercantil de Toledo.

"Ante las múltiples situaciones delicadas por las que está atravesando la plantilla de Blanco, UGT y CC.OO. consideran inadmisible que después de haberse llevado a la empresa a una quiebra de forma deliberada, los trabajadores sigan en esta situación de desamparo", han señalado las mismas fuentes.

Los cierres del centenar de tiendas y el despido de toda la plantilla se ejecutarán de forma progresiva, una vez que el juez de 'luz verde' a la petición de extinción de la compañía, con un pasivo de 133 millones de euros.

SIN GENERO LAS TIENDAS.

"Blanco está muerto; no hay género", han asegurado desde los sindicatos, que han explicado que, una vez aprobada por el juez la solicitud de la empresa, se abrirá un plazo de negociación para fijar el calendario de cierres y lograr "las mejores condiciones posibles" para la plantilla.

Esta semana, la firma de moda cerró su página web (www.blanco.com) en plena campaña navideña y tras declararse insolvente en España y Portugal por segunda vez en tres años, después de que los nuevos propietarios, AC Modus, no hayan encontrado un "inversor idóneo" para el negocio.

Este es el segundo concurso de acreedores que encaraba la firma de moda, después de que en junio de 2013 la enseña lo solicitara cuando estaba controlada por el empresario Bernardo Blanco, que lo pidió debido a la gravedad de sus problemas económicos y financieros y con el objetivo de conseguir la viabilidad de la compañía.

AC Modus, que se hizo con la compañía hace unos meses, indicó recientemente que tras mantener una "importante inversión" en el negocio de España y Portugal, ambas divisiones siguen sin "generar beneficios", por lo que en los últimos dos meses han buscado inversores para reflotar el negocio.

Sin embargo, la firma emiratí señaló que a pesar de los "grandes esfuerzos" realizados, los intentos para encontrar un inversor idóneo han resultado "infructuosos", por lo que tomó la decisión de "someterse a los procedimientos de insolvencia aplicables" en cada país, ya que la actual situación del negocio exige la "adopción de decisiones basadas en la evolución del mercado y del futuro" de la sociedad.

La firma textil presentó el pasado mes de septiembre su tercer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en los últimos años, que finalmente fue anulado, después de que los anteriores ajustes de plantilla hubieran provocado la salida de unos 900 empleados de la enseña de moda.

La compañía, que cuenta con 102 centros de trabajo en España, ya aplicó el pasado año un ajuste de personal que afectó a un máximo de 189 trabajadores, que se sumaron a los 711 que salieron de la firma en 2013, cuando presentó concurso voluntario de acreedores.

Mostrar comentarios