La consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, Dolors Bassa, ha destacado este jueves la necesidad de mejorar "la visión territorial" del sistema de protección de menores catalán, como reto para un futuro próximo, para llevar la prevención a los niños de todo el territorio, ante el hecho de que actualmente está más concentrada en ciudades grandes.
Lo ha explicado en declaraciones a los medios después de abrir una jornada en Barcelona que debatirá sobre cómo desplegar el Pacto Nacional de la Infancia --firmado hace tres años-- a través del Plan Integral de la Infancia de Catalunya, "con la mirada puesta en la prevención" como objetivo clave.
Los actores implicados --administración, entidades y representantes parlamentarios-- evaluarán este jueves cómo se ha desarrollado el plan: "Hacer autocrítica al cabo de tres años permite mejorar aquellos temas que se han diferenciado", ha observado Bassa, que ve como logrados los objetivos que estaban previstos para esta fecha.
Bassa ha señalado que hay que hacer un replanteamiento de la protección al menor, que tiene que variar porque las necesidades han cambiado en estos últimos tres años, por ejemplo con la problemática de los 70 menores no acompañados que llegan a Catalunya cada mes.
Ha reiterado la apuesta del departamento de reducir las ratios de niños por profesional, "pero en ningún momento perder profesionales, sino al revés, aumentar más casas y aumentar más profesionales, lo que sí que implicará una redistribución", tanto de profesionales como de niños, pasando por ejemplo de 12 a ocho niños en un centro, pero sin que suponga un recorte.
Ha destacado que con esta finalidad, el contrato programa de 2017 ha intensificado los profesionales de los equipos de evaluación, con 18 millones de euros más para los ayuntamientos que aumentarán 100 profesionales, también con el énfasis en la distribución territorial.
PROTESTA A LAS PUERTAS
Una veintena de trabajadores de la Fundació Acció Social i Infancia (Fasi) y representantes del sindicato CGT han protestado ante el Palau Robert, donde se ha desarrollado el acto, por los recortes de 528.000 euros anuales que han asegurado que la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (Dgaia) hará en el presupuesto de la fundación.
Fasi, una entidad sin ánimo de lucro, gestiona el proyecto 'Cases d'infants', que consta de 11 casas residenciales en varias localidades que atienden a diez menores vulnerables cada una, y con una financiación de la Dgaia de 472.000 euros actualmente.
En declaraciones a los medios, fuentes de los trabajadores y sindicales han asegurado que Fasi ha comunicado a la plantilla el pasado lunes que habrá despidos en trabajadores temporales vinculados a la reducción de dos plazas de niños en cada centro y que tienen dos semanas para negociar.
Bassa, que a la llegada al acto ha parado a conversar con los trabajadores y los ha emplazado a reunirse, ha explicado a los periodistas que "ha habido una mala comunicación" entre entidad y plantilla, y que en ningún caso se recortará el presupuesto para la Dgaia, que ha dicho que tendrá un incremento importante en el proyecto de Presupuesto de 2017.
La Conselleria ha transmitido a la fundación el proyecto de abrir más casas de niños, "que no significa recortar profesionales, al revés, pero parece que la entidad no les ha pasado la información", ha dicho.
Los trabajadores se reunirán este viernes con el director general de Atención a la Infancia y la Adolescencia de la Generalitat, Ricard Calvo, y con la consellera la semana que viene, en una segunda reunión a tres bandas en la que también participará la fundación.
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