Fuentes de CC.OO. han criticado en declaraciones a Europa Press que la decisión es "casi una agresión que busca la confrontación" y un boicot, en lugar de intentar cerrar un acuerdo con los trabajadores que acabe con las huelgas y con un acuerdo de convenio colectivo.
Desde la CGT, sindicato mayoritario en el Metro, han sostenido que la decisión de la dirección de TMB es una ruptura unilateral de un pacto alcanzado hace un año y han sostenido que a la presidenta de TMb, Mercedes Vidal, "le interesa más el dinero que las demandas de los trabajadores, el fin de la precariedad y las externalizaciones".
"PARTIDISMO" DEL SÍNDIC DE GREUGES
Ambos sindicatos han criticado la propuesta del Síndic de Greuges de Catalunya, Rafael Ribó, de aumentar los servicios mínimos durante las jornadas de huelga parciales cada lunes, algo que ven como "un atentado contra el derecho de huelga".
Los representantes sindicales han lamentado el "partidismo a favor del Gobierno municipal" de una figura que se supone neutral, en una cuestión en la que, según han afirmado, Ribó no tiene competencias para posicionarse.
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