Central camionera convoca huelga en un nuevo pulso al Gobierno argentino

  • La central camionera dirigida por el poderoso Hugo Moyano, exaliado del Gobierno argentino y hoy uno de sus más agresivos adversarios, comenzará esta medianoche una huelga que supone un nuevo pulso al Ejecutivo de Cristina Fernández a pocos días del inicio de la carrera electoral.

Buenos Aires, 7 jul.- La central camionera dirigida por el poderoso Hugo Moyano, exaliado del Gobierno argentino y hoy uno de sus más agresivos adversarios, comenzará esta medianoche una huelga que supone un nuevo pulso al Ejecutivo de Cristina Fernández a pocos días del inicio de la carrera electoral.

La medida de fuerza empezará a sentirse esta misma tarde, porque algunas ramas del gremio, como el sector de recolección de residuos o el transporte de larga distancia, no cumplirán con sus turnos vespertinos, que debían arrancar "entre las 18 y las 20 horas", según anticipó hoy Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros e hijo del líder gremial.

En declaraciones a radio Nacional Rock, Moyano ratificó que el principal reclamo es la "eliminación del impuesto a las ganancias", como se denomina el impuesto al ingreso que pesa sobre los salarios de miles de trabajadores.

Moyano matizó las declaraciones de su padre y señaló que el paro y la movilización de este lunes no son contra la presidenta, sino "contra las políticas que está llevando a cabo".

Un día antes, el líder camionero acusó a Fernández de no saber "cuánto vale la mercadería para alimentar a la familia", en referencia a las polémicas cifras oficiales de inflación y del precio de la canasta básica, muy inferiores a las que difunden consultoras privadas.

"La presidenta dice que no va a aceptar extorsiones. Nosotros le decimos que los camioneros no vamos a aceptar más que se roben el salario de los trabajadores", dijo combativo Moyano.

El sindicato de camioneros, uno de los más poderosos del país, puede paralizar el transporte de carga, la retirada de basura, la distribución postal y de diarios e incluso el abastecimiento de combustible.

En junio del pasado año, Moyano convocó una huelga de camioneros que generó serios problemas de abastecimiento en todo el país y poco después movilizó a miles de sindicalistas contra el Gobierno en la primera jornada de huelga nacional convocada en más de una década en Argentina.

En esta ocasión, el líder gremial ha elegido la víspera de la fiesta nacional del 9 de julio para protestar y al paro se le sumará una movilización a la céntrica Plaza de Mayo, frente a la sede del Gobierno argentino, al mediodía.

Sindicatos afines a Moyano, como la Central de Trabajadores de Argentina opositora, encabezada por Pablo Micheli, y la Unión de Empleados Judiciales, han confirmado también su asistencia a la manifestación.

Moyano integra la lista de diputados por la Unión por la Libertad y el Trabajo en la provincia de Buenos Aires, que encabeza el peronista disidente Francisco de Narváez y que cuenta con una intención de voto cercana al 15 por ciento, según encuestas publicadas hoy por medios locales.

Los sondeos prevén un revés del oficialismo en la provincia bonaerense, el mayor distrito electoral del país, al situar a su candidato, Martín Insaurralde, diez puntos por debajo de su rival del Frente Renovador, Sergio Massa.

El distanciamiento entre Moyano, que fue uno de los más importantes aliados del fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), y Cristina Fernández se agudizó en los meses previos a las elecciones presidenciales de 2011 y se agravó el pasado año, con la fragmentación de la CGT, la mayor central obrera del país, entre "moyanistas" y "kirchneristas".

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