Así se lo han transmitido el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, y el de UGT, Pepe Álvarez, al ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, y a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, en una reunión que mantuvieron este miércoles.
En concreto, los sindicatos insistieron en que las cuentas públicas deben orientarse a crear empleo "estable y con derechos" y a que el crecimiento económico llegue a todas las personas, ya que creen que "no es de recibo" que después de tres años consecutivos de crecimiento económico y con los beneficios empresariales en los niveles de antes, los salarios "sigan estancados".
En un comunicado, ambas organizaciones sindicales han afirmado que el Ejecutivo se ha comprometido a analizar en profundidad las partidas presupuestarias concretas y a convocar a las federaciones de empleados públicos para abordar, aparte de las rentas salariales, "todo lo que afecta a las condiciones de trabajo y de negociación colectiva".
También reiteraron en que "es preciso" poner en marcha un plan de choque por el empleo y que los PGE contemplen "un mayor gasto" en políticas sociales para reforzar el "ya debilitado Estado de Bienestar".
"Es necesario que pensionistas y empleados públicos recuperen el poder adquisitivo perdido y que ambos colectivos dejen de ser la herramienta de ajuste fiscal que utiliza el Gobierno para cumplir sus compromisos de estabilidad con Bruselas", según ambas organizaciones.
El cambio de modelo productivo es otra de las prioridades para las organizaciones sindicales, que creen que se debería apoyar, con los recursos necesarios, una política industrial generadora de "empleo de calidad".
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