El Ministerio del Interior ha estimado en 223.000 el número de manifestantes en todo el país, aunque la Confederación General del Trabajo (CGT) ha elevado la cifra de asistentes a más de 400.000. En París, según la Prefectura de la Policía, se han concentrado 24.000 personas, mientras que el sindicato ha informado de 60.000.
Las concentraciones no han estado exentas de incidentes y se han registrado altercados en ciudades como Lyon o Marsella, aunque los sucesos más graves ha tenido lugar en París, donde los agentes antidisturbios se han enfrentado con un grupo de unos 300 jóvenes encapuchados a los que reprimieron con cañones de agua, según medios locales.
El Gobierno anunció en agosto un proyecto de reforma laboral que plantea dar a las empresas más margen de maniobra para fijar las condiciones de sus empleados y adaptar los salarios a las condiciones generales. También facilita tanto la contratación como el despido.
Macron defiende que, con estas medidas, Francia alentará la creación de empleos, fortalecerá el crecimiento económico y atraerá la inversión externa. Para los sindicatos, en cambio, representa un paso atrás en materia de derechos laborales y sólo sirve a las empresas.
Durante las manifestaciones de este martes, se han sucedido los eslóganes y pancartas contra Macron, algunos de los cuales hacían referencia a unas polémicas declaraciones pronunciadas por el mandatario durante una reciente visita a Atentas. "No cederé, ni ante los perezosos, ni ante los cínicos, ni ante los extremistas", dijo, en relación a la movilizaciones.
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