"A día de hoy podemos pensar que la candidatura que nosotros presentaremos seguramente será la que tendrá más avales porque más del 50 por ciento no se puede tener y en el día de hoy tenemos el 50 por ciento de delegados que han firmado el aval a nuestra candidatura", resaltó en su visita a Las Palmas de Gran Canaria donde ha estado acompañado del secretario de UGT en Canarias y también candidato a la Secretaria General del sindicato, Gustavo Santana.
En este sentido, al ser cuestionado si integraría a Gustavo Santana si alcanza la Secretaría de UGT o a la inversa, apuntó que la cuestión no está si uno se integra en una o en la otra, sino en la posibilidad de presentar los avales necesarios para poder concurrir.
"La cuestión no está en si yo me integro en la suya o él en la mía, la cuestión está en que el congreso cuando se abra habrá que presentar los avales. Si tengo pocos avales voy a trabajar por la integración y si tengo mucho porque se integren en la mía", apostilló.
De todos modos, dedicó buenas palabras a Gustavo Santana, al que dijo conocer desde hace años, y del que aseguró "puede estar donde quiera" porque consideró que es un dirigente "extraordinario", de los que tiene "más perspectiva de futuro y con una gran cabeza".
En su caso, admitió que con la edad que tiene y las responsabilidades que ha tenido, si no consigue ser secretario general "lo razonable" es que en abril, que dejará de ser secretario general de la UGT en Cataluña, será dedicarse "a otros quehaceres" aunque alabó su candidatura y las personas que la componen para poder trabajar en otro proyecto.
Por otro lado, Álvarez citó algunos de los objetivos que se marca su candidatura y que se centran en culminar el proceso de centralización, fusionar federaciones pero sectorializando, adelgazar del sindicato, impulsar un plan de viabilidad que "drene recursos hacia las organizaciones de base" del sindicato y una gestión administrativa "absolutamente transparente" con la que poder saber con quién se llega a convenios y por qué.
Para el secretario de UGT de Cataluña, este congreso tiene que hacer salir al sindicato "de todo el proceso en el que le han metido y poder situar los problemas reales que tiene la gente y plantearles soluciones".
Agregó que se trata de "arreglar los temas de dentro, coger impulso, renovar las ilusiones y plantear al sindicato" porque la organización debe "actualizarse, llegar a los trabajadores, que se sientan identificados".
Así, entre acciones concretas, expuso la necesidad de que se planteen más debates, no solo en el congreso, para discutir muchas cuestiones relacionadas con los temas sociales o recuperar el derecho de los trabajadores en cuanto a que sus hijos si tienen un buen expediente académico puedan ir a la universidad.
PRIMARIAS
Por otro lado, al ser cuestionado por la propuesta de Gustavo Santana de hacer primarias para elegir al secretario general, Álvarez apuntó que para él la democracia interna "pasa porque los grandes acuerdos sean ratificados por las bases del sindicato".
En este sentido, matizó que el sistema de elección del sindicato y los avales "no es un capricho" si no que se enmarca en el proceso para ir al congreso. "Si se cambia el porcentaje, hay que cambiar el criterio de elección porque en el caso del sindicato si la ejecutiva no sale elegida con más del 50 por ciento de los votos, hay que repetir la votación", señaló.
Esto, añadió, "es para que la ejecutiva salga en la primera votación" porque indicó que el reglamento "no prevé si hay segunda votación que pasen dos listas" sino que opta por volver a presentar las candidaturas.
De todos modos, consideró que la democracia interna del sindicato "no pasa por encumbrar" a un líder en unas primarias y señaló que los partidos políticos hacen primarias "fundamentalmente porque eligen un líder que después se presenta a unas elecciones" pero los líderes sindicales "están en los centros de trabajo".
Sin embargo, afirmó que coincide con Gustavo Santana en la necesidad de "mejorar la manera de participar y de trabajar de los delegados pero no hay ningún sindicato en el mundo que elija a sus sindicatos por primarias".
Finalmente, sobre la corrupción, reconoció que "hay cosas que mejorar" porque, admitió, que "no" estaban preparados para vivir en un país que "se está convirtiendo en un río de porquería".
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