El Govern busca reducir el uso de la caza para controlar la fauna en el Delta del Llobregat

EUROPA PRESS

La Conselleria de Agricultura de la Generalitat trabaja con los 11 municipios de la zona del Parque Agrario del Baix Llobregat en un plan de gestión para minimizar los daños que los animales provocan en los campos de cultivo, con el objetivo de reducir el uso de las batidas de caza y de potenciar sistemas alternativos para controlar la fauna.

Según ha informado la Conselleria en un comunicado, este plan de gestión debería estar listo antes de finalizar este año y pretende conseguir una reducción progresiva de las acciones de control con arma de fuego.

Actualmente, los agricultores pueden solicitar a Agricultura la autorización para realizar batidas con armas de fuego cuando sus cultivos se ven afectados por los ataques de algún animal, siendo los más conflictivos un total de once especies de pájaros, además del conejo y el jabalí.

La presencia de cazadores en zonas como los Espacios Naturales del Delta del Llobregat ha provocado las quejas del Ayuntamiento de El Prat de Llobregat, que ha reclamado la prohibición del uso de armas de fuego dentro de los espacios de interés natural.

La teniente de alcalde de Medio Ambiente de El Prat, Alba Bou, ha explicado a Europa Press que "los Espacios Naturales reciben la visita de centenares de personas cada semana que no tienen por qué encontrarse con cazadores disparando tiros, lo cual también perturba a las aves que eligen esa zona para aparearse y tener sus crías".

"La Generalitat tiene la responsabilidad de encontrar otra forma de gestionar el territorio que haga compatible un uso natural con un uso agrícola que nosotros también defendemos", ha manifestado Bou.

El Ayuntamiento de El Prat asegura que las autorizaciones para actuaciones de control cinegético son "constantes", mientras que el departamento de Agricultura ha precisado que se han autorizado "siempre bajo el parámetro de la excepcionalidad", dado que se realizan en zonas designadas de seguridad por los propios municipios y para evitar accidentes por el uso de armas de fuego durante la cacería.

Por su parte, Lluís Parés, miembro de la coordinadora de Unió de Pagesos en el Baix Llobregat, ha afirmado que en esta zona no se practica la caza, únicamente se hacen controles donde un agricultor alerta de que ha sufrido daños y ha asegurado que "el sistema funciona muy bien, no como los sistemas alternativos que han probado los ayuntamientos que no evitan que los animales ataquen los campos de cultivo".

Según Agricultura, desde el año 2008 se autorizan acciones de control de la fauna con arma de fuego, que están reguladas por un "estricto" procedimiento que implica la inspección previa del Cuerpo de Agentes Rurales y que incluye la delimitación de los métodos autorizados, los lugares donde se pueden realizar los controles, las especies que son susceptibles de causar los daños y la identificación de las personas que pueden realizar el control.

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