Según ha informado la Junta en una nota, el documento se podrá consultar en el portal web de la Consejería hasta el día 11 agosto, de acuerdo con el proceso de información pública, para la presentación de las correspondientes alegaciones, y así "se facilita y garantiza a los ciudadanos, de forma transparente y accesible, toda la información recogida en dicha norma".
Lo nuevos monumentos que se van a declarar son el Tajo de Ronda (Ronda), el Monte Jabalcuza (Alhaurín de la Torre) y la Cueva del Hundidero (Montejaque), en la provincia de Málaga; el Peñón de Bernal (Vícar, Dalias y El Ejido), Encina de la Peana (Serón), Encina Marchal del Abogado (Serón) y Canales (Padules), en Almería; Huellas Fósiles de Medusa (Constantina), en Sevilla; Nacimiento de Riofrío (Loja), en Granada; Cueva del Agua de Tíscar (Quesada), en Jaén; y Encina y Alcornoque de la Dehesa de San Francisco (Santa Olalla de Cala), en la provincia de Huelva.
La inclusión de estos enclaves en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía se realiza teniendo en cuenta tanto los dictámenes de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio como las peticiones formuladas por las corporaciones locales, propietarios, asociaciones y sectores sociales interesados, según precisa la Junta.
El monumento natural es una figura de protección prevista en la legislación andaluza de espacios naturales protegidos para elementos ecológicos o paisajísticos que presentan valores singulares como cuevas, peñas, dunas, árboles centenarios, islotes, bosquetes o formaciones geológicas, entre otros. Su declaración exige, además, buenas condiciones de conservación, homogeneidad, prioridad de uso público, reconocimiento ciudadano y corresponsabilidad de los agentes interesados en su protección.
NUEVOS MONUMENTOS NATURALES
Entre los nuevos monumentos naturales figura el Tajo de Ronda, una extraordinaria formación geológica formada por la acción erosiva del río Guadalevín. Desde el punto de vista ambiental y biótico destacan las comunidades de aves asentadas en sus riscos y escarpes, especialmente la importante colonia de cernícalo primilla. Posee también un indudable valor histórico, geográfico y cultural, ya que sobre su garganta se asientan tres conocidos puentes. Puente Nuevo, Puente Viejo y Puente Árabe, también conocido como Puente Romano, que sirven de conexión con las dos partes de la ciudad de Ronda.
Por su parte, la Cueva del Hundidero, situada en el Parque Natural Sierra de Grazalema, es un impresionante túnel kárstico por el que circula el río Gaduares o Campobuche, que alberga una de las mayores colonias sedentarias de murciélagos cavernícolas, constituida principalmente por murciélago cueva y murciélago ratonero grande y mediano. El monumento natural constaría del conjunto formado por la cavidad de entrada, el río Gaduares y sus riberas desde el muro del embalse hasta la boca de Hundidero.
Ubicado en el entorno de la Zona Especial de Conservación 'Sierras de Gádor y Enix', el Peñón de Bernal es el hito geológico más llamativo de la vertiente sur de la Sierra de Gádor y uno de los elementos más singulares del poniente almeriense por su alto valor paisajístico. En su entorno existen especies vegetales propias de roquedos como el tomillo de roca, los conejillos y el 'Sonchus pustulatus', especie iberonorteafricana incluida en la Lista Roja de la Flora Vascular de Andalucía.
Localizado en el yacimiento paleontológico Medusas del Cámbrico Inferior de Constantina (Sevilla), el enclave de Huellas Fósiles de Medusas se considera el mayor conjunto de fósiles cámbricos de Europa y una de las primeras huellas de vida de la Península Ibérica. Incluido en el Inventario Andaluz de Georrecursos, era conocido por las gentes del lugar con el nombre de 'La Piedra Escrita', al ser confundidas las huellas de medusa fósiles impresas sobre la piedra con símbolos producidos por hombre primitivos.
Por su parte, el Monte Jabalcuza es un espacio de configuración geomorfológica con acantilados y planicies que concentra una gran biodiversidad y riqueza florística y faunística. En él se distinguen distintos tipos de mármoles (dolomíticos blancos y azules), así como un suelo muy especial conocido como 'terra-rossa'. Desde este mirador natural, con una cota mínima de 400 metros y máxima de 609, se puede divisar toda la Bahía de Málaga, la propia ciudad de Málaga, el Valle del Guadalhorce, la Sierra de las Nieves y hasta Sierra Nevada.
MÁS MONUMENTOS
La Cueva del Agua de Tíscar es en realidad un abrigo con bóveda de grandes dimensiones con estalactitas en formación y abundantes depósitos de travertinos intercalados con guijarros, por el que discurre el río Tíscar. De elevado interés geológico este espacio presenta un buen estado de conservación, ya que una parte importante del mismo es inaccesible, y un bajo grado de fragilidad.
Por su parte, la Encina de la Peana es un árbol es un gigante vegetal que se encuentra entre las cinco encinas de mayor porte de Andalucía, siendo por ello un impresionante testigo de los cambios producidos desde la antigüedad en la región y en particular en la Sierra de los Filabres (Almería). Con una altura de 18,50 metros, un diámetro de 20 metros de copa y una proyección de la misma de 301,59 metros cuadrados, produce gran cantidad de bellota dulce y su nombre local se debe a su peana de casi 15 metros de perímetro.
También localizada en la Sierra de los Filabres, la Encina del Marchal del Abogado es un majestuoso ejemplar de árbol situado en la cortijada del mismo nombre. Destaca sobre todo por su robustez, y su tronco posee un diámetro con más de cinco metros a 80 centímetros de la base, y su fronda, que se proyecta sobre 402,52 metros cuadrados proporciona una espectacular sombra para el uso rural, especialmente el ganadero.
Los Canales de Padules es un espacio hidrológico-ambiental al que se asocia un ecosistema fluvial sobresaliente con gran valor paisajístico, que se puede apreciar como el río Andarax ha modelado los relieves carbonatados de los municipios de Almócita, Padules y Canjáyar, que enlazan la umbría de Sierra de Gádor con la solana de Sierra Nevada. Este enclave es un auténtico oasis para la fauna invertebrada, micromamíferos y diversas especies de aves de muy difícil localización en tierras almerienses, que actúa como corredor e infraestructura verde de conexión.
Asimismo, el nacimiento de Riofrío es el manantial más caudaloso del término granadino de Loja, y en él abundan las truchas y cangrejos. Su abundancia de agua ha permitido su aprovechamiento como fuerza motriz para varios molinos y batanes de los que únicamente quedan algunos muros, canalizaciones, tajeas y muelas. Hoy día sus aguas se utilizan en las piscifactorías que desde los años 50 han producido la afamada trucha de Riofrío y más recientemente el esturión.
Por último, junto a la Encina Dehesa de San Francisco, declarada en 2001 monumento natural, existe un alcornoque de entre 400 y 500 años de antigüedad y de dimensiones muy similares al anterior, que destaca por la espectacularidad de su copa y longevidad. Con una altura de 13 metros y un diámetro de copa de otros 13 este alcornoque no se descorcha desde hace casi 18 años. Su existencia a escasos metros del monumento natural Encina Dehesa de San Francisco hace necesario ampliar el ámbito territorial de monumento natural para incluir bajo esta figura de protección a ambos ejemplares característicos del ecosistema mediterráneo.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios