En un comunicado difundido el jueves, las autoridades han explicado que el rescate tuvo lugar el miércoles por la mañana en la carretera que une Sonoyta con San Luis Río Colorado, donde hallaron tres cajas abandonadas, donde se encontraban los animales.
Las aves, que tenían entre pocos días y pocas semanas de vida, tenían como destino el tráfico de animales salvajes. En total había ocho ejemplares de loro nuca amarilla, 38 pericos de frente naranja y cuatro loros de cabeza amarilla, todos en peligro de extinción o sujetos a protección especial.
Las autoridades han pedido a la ciudadanía que no adquiera este tipo de especies silvestres y que denuncie, siempre que sea posible, su venta ilegal.
La legislación mexicana prevé como delito la venta, captura, posesión, transporte o acopio ilegal de este tipo de loros, delito que podría ser castigado con penas de hasta nueve años de prisión.
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