Del Olmo se refiere con esa expresión a la decisión de dar libertad a los cazadores para realizar batidas de loboso en un tercio de su territorio, sin cupos, periodo de veda ni control científico ni de la guardería.
Si la medida sigue adelante, WWF advierte que acudirá a la Comisión Europea y la Fiscalía de Medio Ambiente, y denunciará la muerte de cualquier lobo a manos de cazadores, para impedir ese "exterminio oficial" de una especie protegida en Asturias.
"El Gobierno del Principado ha cruzado la línea roja", han señalado desde WWF, que considera que el Gobierno del Principado sólo pretende acallar las presiones de los sectores ganaderos más radicales y garantizar su apoyo.
"Los posibles conflictos entre ganadería y lobo nunca se resolverán con la persecución de esta especie y sí con el diálogo, la indemnización justa y la inversión en medidas de prevención que permitan la coexistencia", ha comentado Juan Carlos del Olmo.
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