Ante el problema, el gobierno y la industria desplegaron un plan de contingencia que busca minimizar los efectos económicos del fenómeno natural que este año tomó mayor fuerza por la presencia del fenómeno del Niño.
Chile es uno de los mayores productores de salmón del mundo y en 2015 sumó una producción en entorno a las 800.000 toneladas.
La proliferación de microalgas "ha dejado hasta el momento una mortalidad de 24 mil toneladas de salmones" que afectaron a nueve empresas que operan en 20 centros de cultivo en la región de Los Lagos (sur chileno), informó el estatal Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca).
"Como Gobierno estamos realizando todos los esfuerzos para mitigar los efectos que ha tenido este boom sobre la producción salmonera", dijo, por su parte, el ministro de Economía Luis Céspedes, tras reunirse con autoridades de Sernapesca para monitorear la situación.
El gobierno chileno reconoció que se trata de una situación compleja y anunció que el plan de contingencia incluye facilitar el movimiento de peces desde jaulas afectadas a otras zonas donde no exista el peligro de las algas.
Ante la mortandad, las empresas adelantan las cosechas de salmón lo que provoca que la producción reduzca su volumen por unidad.
La proliferación de algas -que provocan la muerte de los salmones por falta de oxigeno- se produce este año en momentos en que las "aguas del océano están más cálidas gracias al efecto del Niño, pero es difícil afirmar que es el calentamiento global el que genera esto ya que son muchos los factores y muchas anormalidades que nadie puede explicar", confirmó a la AFP Sergio Palma, doctor en oceanografía biológica, investigador de la Universidad Católica de Valparaíso.
Además de la influencia de este fenómeno climático, el investigador destacó que los océanos enfrentan múltiples factores de contaminación que hacen que muchos de estos problemas sean casi indescifrables a corto plazo.
"Este fenómeno se produce anualmente, pero con menor intensidad y en zonas más acotadas que este año", dijo a la AFP Felipe Sandoval, presidente de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile.
Sandoval señaló que en conjunto con las autoridades locales seguirán monitoreando la zona afectada que se encuentra en la región de los lagos, en el sur del país.
La salmonicultura es, junto al cobre y la celulosa, una de las estrellas de la canasta exportadora chilena y generó ingresos por 3.500 millones de dólares el año pasado.
En el 2011, la industria enfrentó una fuerte crisis afectada ante la alta mortandad de salmones que provocó el virus (ISA) que no afecta a los humanos, pero también ha sido cuestionada por ONG como Oceana que denunció una exagerada utilización de antibióticos en la producción.
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