Filipinas investiga una trama de comercio ilegal de marfil africano

  • La autoridades filipinas analizan una investigación de una trama de comercio ilegal de marfil africano que, según un reportaje de la revista "National Geografic", es utilizado para fabricar figuras religiosas.

Manila, 26 sep.- La autoridades filipinas analizan una investigación de una trama de comercio ilegal de marfil africano que, según un reportaje de la revista "National Geografic", es utilizado para fabricar figuras religiosas.

Las autoridades indicaron que interrogarán a un sacerdote católico, Cristobal Garcia, que según la revista cuenta con una colección que incluye imágenes de Niño Jesús fabricadas supuestamente con marfil ilegal, indicó hoy la prensa local.

Mundita Lim, directora de la Oficina de Medio Ambiente y Áreas Protegidas, afirmó que presentarán cargos contra el sacerdote si no puede mostrar los certificados que prueben que el marfil es de procedencia lícita.

"Nos tiene que mostrar los permisos de Cites", apuntó Lim, en referencia a los certificados de la Convención Internacional para la Protección de Especies Amenazadas.

Según el artículo de "National Geographic" que aparecerá en el número de octubre pero que puede leerse ya en su web, García, destinado en la isla de Cebú, admitió que la procedencia del marfil de algunas de las figuras que colecciona es ilegal e incluso aportó consejos para ocultar las figuras en los controles de las aduanas.

"Envuélvelo en ropa interior vieja y maloliente y échale ketchup por encima para que parezca manchada de sangre. Así es como se hace", afirma Garcia en el reportaje firmado por Bryan Christy.

Según CITES, China, Tailandia y Vietnam son los principales mercados donde se vende el marfil, procedente en su mayoría de colmillos de elefantes y cuernos de rinocerontes de países africanos como Nigeria, la República Democrática del Congo o Suráfrica.

Sin embargo, el reportaje de "National Geografic" indica que para los expertos de CITES ha pasado desapercibido el tráfico de una parte del marfil en países como Filipinas, donde es convertido en figuras de santos y otras figuras católicas.

Entre 1979 y 1989, cuando comenzó a ser prohibida o regulada internacionalmente la venta de marfil, fueron sacrificados cerca de 600.000 elefantes africanos, la mitad de la población de esa especie, fundamentalmente por la caza furtiva para obtener marfil.

En algunos lugares de África se ha perdido el 80 % de la población de elefantes, y a pesar de las regulaciones que entraron en vigor no se han podido recuperar respecto al número original.

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