Los detalles de dicha acción y otras que se celebran para conmemorar el citado día los han presentado este lunes en una rueda de prensa la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio (PSOE), acompañada por la gerente de Emacsa, Claudia Zafra, y el responsable de Aeopas Luis Babiano, junto al jurado del premio al mejor diseño para la botella, tras un concurso con 150 participantes.
En concreto, la primera edil ha explicado que el fin es que "en la ciudad se consuma agua del grifo como un producto de máxima calidad", a la vez que ha aclarado que "con esta campaña en ningún caso se persigue obligar a nadie a utilizar ni dispensar el agua pública, sino que se hace una recomendación, porque se entiende que hay estándares de calidad lo suficientemente importantes como para hacer este ofrecimiento".
Al respecto, ha indicado que "la posible normativa que surja después del debate parlamentario estará o no en sintonía y Córdoba hará su esfuerzo, igual que en otras ocasiones, para adaptarse a la nueva normativa", pero "se trata de fomentar y promocionar un producto de calidad y con condiciones singulares como para estar en cualquier lugar, no solo en hogares, sino también en establecimientos de hostelería".
Así, ha subrayado que "no se trata de obligar a nadie a algo que ahora mismo está sobre un borrador de un texto, que no se sabe en qué va a acabar", a lo que ha agregado que "en la medida que se acepte por la ciudadanía" el citado reparto se planteará ampliar la edición de botellas "con el mismo logotipo". "El reto es que en todos los hogares exista una jarra de agua pública y que en cualquier establecimiento exista la opción de una jarra de agua del grifo", ha enfatizado
JORNADAS DE PUERTAS ABIERTAS
Por otra parte, la alcaldesa ha detallado que se van a celebrar jornadas de puertas abiertas a Emacsa, con el fin de que "los cordobeses conozcan aún mejor las instalaciones de Emacsa, lo que significa la empresa pública y el sistema de saneamiento de la ciudad", que cuenta con "ubicación privilegiada" entre Sierra Morena y el río Guadalquivir, ha apuntado la primera edil, quien ha elogiado "la calidad excelente" del agua del grifo en Córdoba.
En definitiva, Ambrosio ha resaltado que con las distintas acciones "Emacsa contribuye a difundir y potenciar el conocimiento del ciclo integral del agua, haciendo especial hincapié en los beneficios del consumo del agua del grifo y el llamamiento a la responsabilidad ciudadana para lo que se debe y no hacer con los residuos que se vierten a la red de aguas residuales". También, ha valorado la puesta en marcha de la iniciativa para garantizar el suministro mínimo vital de agua para vecinos que lo necesitan.
Al respecto, la gerente de Emacsa ha explicado que el impacto de las toallitas que se vierten por el inodoro "depende del uso que hagan los ciudadanos", aunque ello supone problemas de atascos, vertidos sin depurar y daños en equipos de depuración, cuyo sobrecoste se cifra en torno a 1,5 millones de euros al año. No obstante, Zafra ha subrayado que "Córdoba no es de las peores ciudades" a tal efecto.
Mientras tanto, el responsable de Aeopas ha declarado que "hay muchos restaurantes y bares que ya sirven el agua de grifo, pero muchas veces se hace sin el mimo y la dignidad que requiere", de modo que esta iniciativa quiera "concienciar de la importancia del agua en general, en la salud y la vida cotidiana", así como "ser un reclamo de la ciudad", a ejemplo de París.
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