El confuso mar de las criptomonedas... qué parámetros miden su fiabilidad

La pandemia no ha venido sola. Ha traído consigo una fiebre por las criptodivisas que venía creciendo a buen ritmo antes de los confinamientos mundiales de marzo de 2020, pero que se ha disparado de manera impredecible tras la llegada del coronavirus. Prueba de ello es que ya hay más de 10.000 monedas, tokens y otras ofertas digitales actualmente en el mercado de las criptomonedas y cada día aparecen más.

"Hay muchos proyectos que no aportan nada diferente y solo se aprovechan del 'hype' que está viviendo el mercado. Es un exceso absoluto. A día de hoy, más allá de 40 proyectos, aproximadamente, que abarcan todos los campos y aportan un factor diferencial, el resto no tienen ni futuro ni sentido en el mercado", explica a La Información el portavoz en España de la plataforma de inversión en multiactivos eToro, Javier Molina. 

Una versión opuesta tiene la abogada Cristina Carrascosa, CEO de ATH21 y considerada como una voz muy reconocida dentro del mundo 'cripto'. Bajo su punto de vista, "cuantos más criptoactivos haya en el mercado más legítimo es. Es un elemento positivo porque significa que cada vez más personas se involucran y crean nuevos proyectos", según explica en una conversación telefónica.   

En consecuencia, las estafas se han ido sucediendo conforme crecía este mercado. Tanto ha sido así, que desde octubre de 2020 los pequeños inversores en Estados Unidos han perdido más de 80.000 millones de dólares en estafas en criptomonedas, y han aumentado un 1.000% respecto a otoño de 2019, la última vez que tuvieron registros, según señaló la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos en un reciente informe. 

De esta forma, si se aglutinara todo el dinero que hay invertido a nivel global en diferentes criptomonedas en una única moneda, ésta sería la quinta con mayor poder de circulación del mundo. A finales de junio de 2020, la capitalización total era de 260.000 millones de dólares. Sin embargo, en enero de 2021 ya había sobrepasado el billón y actualmente este dato se cifra en 1,6 billones de 'billetes verdes'. "Estamos ante un cambio de paradigma, una auténtica revolución de la banca sin la banca", reflexiona Molina. 

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Además, Carrascosa desliga de forma rotunda las estafas del mundo 'cripto': "Los timos y engaños los realizan las personas, no las criptomonedas. El origen está en el desconocimiento del mercado y en las falsas promesas de rentabilidades muy altas en el corto plazo. Es injusto e incorrecto vincular los criptoactivos con las estafas. Está más relacionado con el comportamiento humano. No debes fiarte de nadie, igual que sucede en los mercados tradicionales". 

La realidad de los criptoactivos en España es difícil de estimar en datos concretos. Una encuesta de Statista señala que el 9% de los españoles tienen alguna inversión en criptmonedas. Otro informe de ING apunta a que es un 10%. En ambos casos implica que más de cuatro millones de españoles están involucrados en el mercado de los criptoactivos, lo que coloca a España como uno de los países a la cabeza en el marco europeo. 

Los parámetros a tener en cuenta en el mundo 'cripto'

En muchas ocasiones los potenciales inversores -en su mayoría la población joven- tienen dudas sobre cuáles son los criptoactivos más fiables y por tanto los que menos riesgo de estafa conllevan. "El mayor riesgo es no entender los protocolos de cómo funcionan las criptomonedas y qué hay detrás de cada una", apunta Molina. 

Los parámetros a analizar a la hora de invertir, explica el experto, son  varios: "En primer lugar, se debe tener en cuenta el proyecto, que aporte valor de verdad, así como la capitalización, que debe ser elevada y con una liquidez de tokens que no esté concentrada en pocas manos". Después, "se debe mirar qué equipo de gente hay detrás, cómo es la comunidad en relación a esa moneda y asegurarse que cotice en las 'blockchains' principales, porque cuanto menos acceso más manipulación". 

Raúl Marcos, gestor del fondo Abacus Carbono especialista en criptomonedas, recuerda que "el riesgo siempre está porque es un mercado muy volátil", pero cree que no engloba mayor peligro que los mercados de valores tradicionales, sino el mismo, ya que este radica en el conocimiento previo del potencial inversor antes de lanzarse y apostar su dinero a un activo. 

Por otro lado, desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), declaran a La Información que lo que más les preocupa es "su complejidad técnica, la volatilidad que experimentan y su escasa liquidez. Las criptomonedas no son instrumentos financieros y no están todavía regulados ni supervisados. Nada impide que sus precios se manipulen y ningún mecanismo de garantía cubre posibles pérdidas o problemas en su gestión por parte de las empresas que los comercializan o custodian".

Los proyectos con mayor respaldo 

Detrás de cada criptomoneda que se lanza al mercado hay un proyecto, es decir, un equipo de personas que tienen un objetivo y una tecnología asociada a una 'blockchain', que se define como una base de datos distribuida, descentralizada e inmutable.

En primer lugar, no se puede hablar de grandes proyectos sin mencionar a Bitcoin. Fue lanzada en 2009 bajo una o varias personas que se refugiaron en el seudónimo Satoshi Nakamoto y se convirtió en la primera criptodivisa que apareció en el mercado. Su motivación inicial era que "los pagos en línea se pudieran enviar directamente de una parte a otra sin pasar por una institución financiera". Raúl Marcos la define como "una moneda con un desarrollo técnico descentralizado, es decir, nadie controla esas criptomonedas sino que es la comunidad la que va evolucionando. Aporta una defensa contra los controles de capitales, ya que no te las pueden confiscar". Por su parte, Molina añade: "Es la que más pondera y por tanto intenta ser una reserva de valor, una especie de oro digital que abarca el 40% del mercado". 

La segunda moneda con más influencia en el mercado de las criptos es el Ether. Lanzada en 2015, esta divisa pertenece a Ethereum, que es un sistema blockchain de código abierto descentralizado y cuyo objetivo es convertirse en una plataforma global para aplicaciones descentralizadas, lo que permite a los usuarios de todo el mundo escribir y ejecutar un software resistente ante la censura, el tiempo de inactividad y el fraude. Para Marcos "es el 'hub' de toda la innovación", mientras que Molina lo define como "la plataforma sobre la que se está creando todo el valor". Su valor diferencial radica en los contratos inteligentes ('smart contracts') dentro del 'blockchain'. Estos son programas informáticos que ejecutan automáticamente las acciones necesarias para cumplir un acuerdo entre varias partes a través de Internet. 

Por otro lado, Molina destaca a Chainlink como una de las alternativas interesantes de cara al futuro. Su proyecto consiste en una red de oráculo  descentralizado que tiene como objetivo conectar contratos inteligentes con datos del mundo real. Es una plataforma cuyo objetivo es cerrar la brecha entre los contratos inteligentes basados en la tecnología blockchain (difundidos por Ethereum) y las aplicaciones del mundo real por medio de su criptodivisa, el Link. Su capitalización total es de 9.760 millones de dólares (8.012 millones de euros) y tiene un total de 431 millones de acciones en circulación. 

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La última recomendación del experto de eToro como proyecto a seguir de cerca es Avalanche. Consiste en una plataforma paraguas para lanzar aplicaciones de finanzas descentralizada, activos financieros, comercio y otros servicios. Tienen como objetivo ser algo similar a una bolsa de activos global, que permite a cualquier persona lanzar o comerciar con cualquier forma de activo y controlarlo de una manera descentralizada, utilizando principalmente contratos inteligentes. Pretenden reunir el gigantesco, dividido, y a menudo opaco, mundo del comercio de activos bajo un mismo techo, permitiendo un acceso sin límites. Su capitalización total es de 2.457 millones de dólares (2.016 millones de euros) y cuenta con 171 millones de acciones en circulación.

En relación a la criptodivisa Cosmos, presenta un proyecto que se autodefine como "capaz de resolver algunos de los problemas más difíciles que enfrenta la industria blockchain". Su objetivo es ofrecer una alternativa para los protocolos de prueba de trabajo “lentos, costosos, no escalables y dañinos para el medio ambiente”, como los que usa Bitcoin, al ofrecer un ecosistema de 'blockchains' conectadas. Es una de las divisas a tener en cuenta para el inversor Raúl Marcos y acumula una capitalización de 2.648 millones de dólares (2.173 millones de euros) concentrados en 210 millones de acciones. 

Además, el inversor en criptodivisas apunta a Polkadot como otro de los valores que pueden llegar a tener cierta relevancia en los mercados. Este proyecto, cuyo token es el DOT, cuenta como principal ventaja que facilita la transferencia entre cadenas de cualquier tipo de datos o activos, no solo tokens, lo que permite que una amplia gama de 'blockchains' puedan interoperar entre sí. Buscan establecer una web completamente descentralizada y privada, controlada por sus usuarios, para así simplificar la creación de nuevas aplicaciones, instituciones y servicios. Su capitalización total es de 19.300 millones de dólares (15.843 millones de euros) y cuenta con 945 millones de acciones. 

Por último, la abogada Carrascosa vaticina un gran futuro para el mercado de los criptoactivos. "Tras la aprobación del bitcoin como medio de pago en El Salvador, las estrategias geopolíticas van a cambiar. Las divisas son armas que usan los estados para controlar a la población y la economía. Que un país haya querido incluir como medio de pago una moneda no regulada va a provocar que más estados de latinoamérica se unan. Esto afectará al comercio internacional, que pasará a ser cada vez menos dolarizado. Al final, el objetivo es cada vez más personas usen bitcoins como medio de pago, que es para lo que nació".