Tras la crisis de SVB y CS

1987,1998, 2008... ¿2023? Qué nos dice el pasado sobre turbulencias crediticias

Los eventos bancarios de la última semana han puesto contra las cuerdas a los bancos centrales de EEUU y Europa cuando se disponían a endurecer su política monetaria tras la reactivación de la inflación.

Fotograma del cuadro de mandos del Delorian en 'Regreso al futuro'.
Fotograma del cuadro de mandos del Delorian en 'Regreso al futuro'.
L. I.

Los mercados están sufriendo tensiones considerables, incluso con el firme apoyo de los reguladores. La quiebra de Silicon Valley Bank (SVB Financial) ha sido un antes y un después. Pero basta con mirar eventos crediticios pasados para intentar anticipar lo que pudiera pasar ahora en los mercados: tanto por parte de las instituciones, como por parte de los inversores. A pesar de que cada época tiene sus particularidades, siempre se puede extraer un aprendizaje sobre el comportamiento de mercados y bancos centrales.

El equipo de análisis de Bank of America ilustra todo esto en un reciente informe en el que establece tres comparaciones. A su modo de ver, es útil dedicar un momento a analizar previos episodios de tensión financiera. En concreto, centrarse en tres ejemplos extremos: el crash bursátil de octubre de 1987, la crisis de LTCM (Long Term Capital Management) en 1998 y la quiebra de Lehman Brothers en 2008.

Los analistas de la entidad dejan claro que la situación actual no es ni mucho menos tan grave, pero piensan que mirar al pasado proporciona una idea de cómo responde la Reserva Federal a los acontecimientos financieros. “Los tres se produjeron en un momento en el que la Fed se inclinaba en contra de la inflación (…) Sin embargo, en contra de la creencia popular, ninguno de ellos marcó el final del ciclo de subidas de la Fed”, apuntan.

La gestión de un desplome bursátil de 1987

A mediados de la década de 1980, la Reserva Federal fue subiendo gradualmente los tipos de interés en respuesta a la preocupación por la inflación. Las rentabilidades de los bonos subían y, entonces, el 19 de octubre de 1987, la bolsa se desplomó. El S&P500 cayó un 20,5% en un día y un 28,5% desde el máximo hasta el mínimo.

El entonces recién estrenado presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, respondió primero asegurando que la economía estaba saneada y luego con un recorte de tipos de 50 puntos básicos el 3 de noviembre de 1987 y dos pequeños recortes en enero y febrero.

“Sin embargo, cuando quedó claro que la economía seguía por buen camino, la Reserva Federal volvió a subir los tipos, alcanzando un máximo del 9,75% en marzo de 1989. Esta cifra era un 2,4% superior al tipo de interés de los fondos antes de la crisis”, describen los expertos de la entidad estadounidense. Así, la reacción fue de reducción de los tipos para calmar las aguas para después seguir la senda del tensionamiento monetario.

La gestión de la congelación de la renta fija en 1998

La crisis de 1998 se concentró en el mercado de renta fija más que en el de renta variable. El impago de la deuda rusa el 17 de agosto de 1998 desencadenó fuertes movimientos en los diferenciales de tipos de interés y un colapso de un importante actor en los mercados de renta fija, Long Term Capital Management. A pesar del rescate del 23 de septiembre, los mercados de renta fija siguieron bajo presión.

La Reserva Federal había estado subiendo los tipos antes de la crisis. “No obstante, entre el 29 de septiembre y el 17 de noviembre, la Fed los redujo en 25 puntos básicos en tres ocasiones”, recuerdan desde la entidad norteamericana. Es decir, las medidas fueron, igualmente, de bajar los tipos de interés de una forma inicial para evitar un contagio mayo.

“Pero, al igual que ocurrió con el desplome bursátil, la economía pareció capear fácilmente el temporal y la Fed acabó subiendo los tipos muy por encima de su nivel anterior a la crisis”, añaden desde Bank of America. Por tanto, bajada de tipos inicial y incremento posterior. Igual que en 1987.

La gestión de una crisis bancaria y crediticia de 2008

Es difícil señalar un acontecimiento financiero concreto que detuviera a la Reserva Federal durante la Gran Crisis Financiera. Cuando la Fed dejó de subir los tipos en julio de 2006, no se había producido ningún acontecimiento importante.

El prestamista de alto riesgo New Century Financial quebró en abril de 2007, la Fed empezó a recortar tipos en octubre de 2007, la venta de Bear Stearns fue en marzo de 2008 y luego Lehman quebró en septiembre de 2008. “El resultado es que estos acontecimientos financieros formaban parte de un proceso continuo de endurecimiento financiero”, cuentan los analistas.

Un dicho popular en los mercados financieros es que la Fed sube tipos “hasta que algo se rompe”. Eso hace que parezca que lo que detiene a la Reserva Federal suele ser un acontecimiento financiero concreto. “Por el contrario, una descripción más precisa de la función de reacción de la Reserva Federal es que se detiene si las condiciones financieras son lo suficientemente restrictivas y los datos lo suficientemente débiles”, destacan en el BofA.

Los acontecimientos financieros forman parte del endurecimiento de las condiciones financieras. De hecho, si algo sorprende es lo tranquilo que había sido este ciclo de subidas de tipos hasta la última semana. “Sin embargo, que estos acontecimientos (en este caso, los relacionados con Silicon Valley Bank) señalen el fin de las subidas de tipos depende de si tienen un impacto duradero sobre las condiciones financieras y la confianza”, reconocen. Ese sería el tipo de "ruptura" que frena a la Fed.

La previsión de Bank of America supone que los reguladores seguirán interviniendo hasta que estabilicen los mercados. “Una pausa de la Fed es posible si los mercados siguen frágiles cuando la Fed se reúna el día 22, pero nuestro escenario base sigue asumiendo subidas de 25 puntos básicos en las reuniones de marzo, mayo y junio, a medida que la Fed termina el trabajo de volver a meter al genio de la inflación en la botella”, concluyen.

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