¿A quién le importan Italia o el Brexit? Los gestores apuestan ya por un rebote

  • "El mercado tiene descontadas ahora todas las catástrofes y la situación no es sencilla, pero tampoco tan mala", aseguran
Año complicado para la renta variable europea
Año complicado para la renta variable europea

¿A quién le importan Italia o el Brexit? Después de una semana, un mes o un año como el que llevamos en bolsa esta pregunta podría sonar a locura. Sin embargo, los analistas y gestores consultados por este diario tienen claro que éste no es momento para buscar activos defensivos, sino que lo es de tomar posiciones de cara al rebote que está por venir si finalmente Estados Unidos y China sellan la paz en su guerra comercial.

La cascada de dimisiones en el gobierno de Theresa May el pasado jueves pusieron nervioso al mercado, como también la situación delicada en la que se encuentra la 'premier' británica. Sin embargo las fuentes consultadas entienden que con un acuerdo técnico sobre la mesa el Brexit "no puede ser un factor bajista de ninguna de las maneras", no tiene la posibilidad de tumbar el mercado. Y ponen como ejemplo los momentos en que se descontaba que no habría tal acuerdo y en los que el mercado no se vino abajo.

Tal cual están transcurriendo los acontecimientos, el Brexit tampoco preocupa a la banca, como reconocía la pasada semana a La Información un directivo de una de las grandes entidades del país. Sí les inquieta algo más Italia, por las ramificaciones que pueda tener y porque existe margen de que la situación empeore.

Puede ir a peor, aunque no tanto como pudiera parecer. El motivo es que el Gobierno de Giuseppe Conte ya está viendo cómo se incrementan sus coste de financiación (la prima de riesgo italiana ha vuelto a escalar por encima de los 300 puntos básicos) y, al final, tendrá que dar marcha atrás si no quiere que esta crisis le salga demasiado cara.

Lo más importante y lo que moverá realmente el mercado, de acuerdo con las fuentes consultadas, es el giro que ha tomado la guerra comercial entre Estados Unidos y China. De hecho, el asunto ha dado bastantes buenas noticias "que aún no se han puesto en precio". La clave será la cumbre del G20 en Argentina que se celebrará del 30 de noviembre al 1 de diciembre, que es donde se espera que las dos partes escenifiquen el fin de las hostilidades. Sería el pistoletazo de salida al rally de fin de año.

Las bolsas, que llevan acumuladas caídas notables en lo que va de año están descontando un escenario extremadamente negativo a nivel macroeconómico, casi de recesión el año que viene, cuando las previsiones de los organismos internacionales apuntan a una desaceleración.

¿Dónde entrar en busca de rally?

Si se produce ese acuerdo, la bolsa que más va a subir será la alemana, que junto a la italiana es la que más ha perdido. El primero retrocede en torno al 12% y el segundo por encima del 13%. Desde este punto de vista, los exportadores y las empresas industriales serían una opción interesante. El Dax podría recuperar "mucho terreno muy rápido", puesto que un 75% de la caída que acumula en lo que llevamos de ejercicio se debe precisamente a la guerra comercial

“La principal espada de Damocles" que ha afectado al mercado los últimos meses ha sido el miedo al estallido de la traca final de la guerra de aranceles entre China y EEUU, cuyas consecuencias económicas serían "relevantes", en opinión de Patricia García de MacroYield. Por tanto, el final de esta amenaza afectará en positivo a los valores con mayor beta y cíclicos, destacando la banca (muy sensible a la aversión al riesgo) y los sectores industriales y de materias primas.

Álvaro Blasco de ATL Capital considera que con las dos cámaras divididas en Estados Unidos tras las últimas elecciones legislativas y el poder del presidente Donald Trump más diluído, es lógico pensar que su Gobierno levante el pie del acelerador y firme la paz con China, un país que es un gran comprador y gran un tenedor de deuda estadounidense. Desde su punto de vista, la renta variable norteamericana se ha abaratado bastante y aún entrando a un precio caro, lo haces bastante por debajo de como estaba hace un mes y medio. 

En este contexto, la bolsa española está bastante interesante y los resultados del tercer trimestre han sido buenos. Desde ATL consideran que los inversores ya habrían descontado ese menor crecimiento los próximos meses. De hecho, el mercado "tiene descontadas ahora todas las catástrofes y la situación no es sencilla, pero tampoco tan mala", recalca Blasco. Después de un mal mes de octubre, lo que ahora vemos en el mercado son las réplicas de ese terremoto. Por ello y para un inversor a medio plazo, a uno o dos años vista, es un buen momento para comprar. 

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