Debuta en bolsa

Torres, Puig, Monzón y Riberas se unen a Wallbox en marcha hacia Wall Street

Un numeroso grupo de empresarios y grandes fortunas se unen a los socios fundadores de la tecnológica catalana en la primera colocación en bolsa de una startup española de más de 1.000 millones de euros.

La fórmula SPAC: el 'caso Wallbox' abre la vía de la migración bursátil en España
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EFE

Una treintena de empresarios y grandes fortunas están pendientes este lunes de la salida a bolsa de Wallbox, el fabricante cargadores para el coche eléctrico, que ha debutado en Wall Street con subidas del 6,5%. A la cabeza del accionariado se encuentran los cofundadores Enric Asunción y Eduard Castañeda, además de la eléctrica Iberdrola, socio y cliente de referencia.

Entre los minoritarios aparecen nombres destacados como el de Carlos Torres, presidente de BBVA, que ha invertido alrededor de 3 millones de euros en hacerse con el 0,23% del capital de la 'startup' catalana. Javier Monzón, presidente de Openbank (Banco Santander) y expresidente del grupo de medios Prisa o la contratista Indra, tiene otro 0,18% valorado en 2,3 millones a través de su patrimonial Wasabi Inversión y Servicios

Francisco Riberas, primer accionista de empresas cotizadas como Gestamp, GAM y CIE Automotive, controla el 1,7% de la compañía a través de Orilla Asset Management, un paquete valorado en 22 millones de euros. Por su parte, Marc Puig, dueño del imperio perfumero Laboratorios Puig, posee el 1,8%, mientras que la petrolera chilena Copec controla el 2,7%, que vale a los precios del pasado viernes unos 35 millones.

Según los datos enviados por la compañía a la SEC, Kensington, el fondo liderado por Justin Mirro, tendrá un 3,5% de la empresa española. El mayor accionista es Kariega Ventures, sociedad del cofundador y consejero delegado, Enric Asunción, con 11,58% de las acciones de la nueva Wallbox cotizada. Por detrás se sitúan Iberdrola, que controlará el 10,39% a través de su filial Inversiones Financieras Perso; la familia Santacana (9,39%) a través de Mingkiri; y la familia Soler Pujol, con Infisol 3000 SL.

Cathay Innovation, que era accionista tanto del Kensington como de Wallbox, tendrá el 5,43% del capital. Seaya Ventures, dirigido por Beatriz González, hija del expresidente de BBVA, Francisco González, controla el 7,1%. El fondo de capital riesgo es accionista de referencia de las empresas no cotizadas Glovo y Cabify, cuya valoración teórica supera los 1.000 millones de euros. Black Label, fondo vinculado al 'rey de la fresa' Alexandre Pierron-Darbonne (Planasa), controla un 5,67% y AM Gestió, vehículo del multimillonario Pedro Alonso Agüera, un 5,27%.

Menos inversión de la prevista

Con esta salida a bolsa mediante una SPAC, la startup dirigida por Enric Asunción y Eduard Castañeda ha levantado 250 millones de dólares de capital listo para invertir. Esto representa una reducción significativa respecto a los 330 millones de dólares de techo que se habían fijado en un principio. Es decir, no se ha terminado de cubrir esa cantidad. Asunción ha asegurado en un encuentro con periodistas previo al toque de campana que en todos los procesos de este tipo hay ‘amortizaciones’. “Esta cantidad es mucho mejor que en otras SPAC”, ha apuntado. El directivo insiste en que con ese dinero tienen más que de sobra para cubrir toda la inversión y el gasto operativo para cumplir el plan de negocio fijado para el año 2025, donde prevén alcanzar los 1.200 millones de dólares de facturación.

Iberdrola se ha convertido en uno de los pesos pesados del accionariado. Y también en el negocio, pues Wallbox se consolida como uno de sus grandes proveedores de cargadores. Recientemente se firmó un acuerdo comercial por el que la startup entregará 1.000 cargadores rápidos a la compañía energética española, lo que supone más de 15 millones de dólares de ingresos. Sin embargo, desde la empresa están convencidos de que el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán no representará a nivel global más del 10% de todo el volumen de negocio, una cifra que sí que se superaría en el caso del mercado español.

Más ingresos

En el primer semestre, la compañía elevó a 32 millones de dólares las ventas, lo que supone un 300% más que el año anterior y un 15% más que el presupuesto inicial que se habían marcado. Hoy, el reparto de este negocio es el siguiente: 40% de las ventas se hacen a fabricantes de coches y compañías eléctricas (Iberdrola, Copec, Nissan, Mercedes…); un 40% a distribuidores e instaladores y el resto a grandes tiendas dirigidas a cliente final como es el caso de Amazon. “El mercado está justo empezando; el 97% de los puntos de carga están todavía por instalar”, apunta Asunción.

Hasta ahora, la compañía se ha centrado fundamentalmente en vender cargadores para el ámbito doméstico. Sin embargo, este perfil está cambiando y lo hará más en los próximos años. Según han explicado los directivos, en 2025 estos ingresos procedentes de los hogares de clientes finales representará el 36%, mientras que el 17% procederán de lo que se conoce como carga pública (instalaciones en electrolineras); el 27% a ‘semipública’ (empresas, negocios, etc) y el resto para la venta de software, instalaciones y accesorios.

Con esta colocación, Wallbox se erige en la primera startup nacida y con sede social en España que se estrena en la bolsa estadounidense. La plataforma de pagos Flywire (ex Peertransfer), fundada entre EEUU y Valencia por el español Iker Marcaide , ya tocó la campana el pasado 26 de mayo en el Nasdaq con una fuerte subida en su primera jornada de cotización, superando los 3.000 millones de dólares de valoración en bolsa tras su debut.

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