ACS gana un 28,5% menos por el impacto de la crisis sobre las autopistas de Abertis

ACS, el holding constructor dueño de Hochtief, Clece, Abertis, Cobra o Cimic, obtuvo un beneficio neto de 201 millones de euros en el primer trimestre, un 28,5% menos que un año antes, como consecuencia de la menor contribución de Abertis, donde está presente a través de la alemana Hochtief, a causa del desplome del tráfico en sus autopistas provocado por la crisis. "En la mayoría de las actividades del Grupo ACS, el impacto [del Covid] ha sido mínimo", según explica la empresa.

La constructora detalla las dos principales áereas de impacto de la pandemia en España por el confinamiento: autopistas y limpieza. "Abertis se ha visto sustancialmente afectada por las medidas de confinamiento y restricción de la movilidad decretadas en la mayoría de los países donde opera", recuerda el grupo. Por otro lado, Clece se ve afectada por la paralización de la limpieza y mantenimiento en colegios y centros de ocio, aunque ha reforzado esta actividad en centros hospitalarios y dependencias públicas.

El grupo que preside Florentino Pérez asegura que la aportación de la empresa de vías de pago a sus cuentas es de tres millones de euros, frente a la de 54 millones del mismo periodo del pasado año. El resultado de ACS también se ve afectado por diferencias en la valoración de instrumentos financieros estimadas en 30 millones.

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En caso de excluir estos dos impactos, el grupo de construcción, servicios y concesiones limita el descenso de su beneficio trimestral al 4,7%, dato que considera "confirma la solidez y la diversificación de sus negocios". Los ingresos de ACS saldaron no obstante el trimestre con un aumento del 3,1%, hasta sumar 9.553 millones de euros, gracias a la contribución del negocio de construcción en Estados Unidos, primer mercado de la compañía.

Por regiones, Norteamérica concentró un 50,9% de las ventas, Europa un 18,3%, Asia-Pacífico un 21 %, América del Sur un 8,1 % y África el 1,7% restante. En el caso de España, las ventas representaron el 13,3 % del total frente al 16,9% de un año antes. La cartera del grupo alcanzó los 73.196 millones, el 2,9% menos, lastrada por la caída del 13,6% registrada en Asia-Pacífico y del 11,9 % en América del Sur, ya que tanto en América del Norte como en Europa creció, un 3,5 y un 3,1 %, respectivamente. Por negocios, el beneficio de la actividad de Infraestructuras cayó un 25,8%, hasta 97 millones de euros. El área de Construcción apenas redujo su beneficio, con una caída del 0,5%, hasta 87 millones, pero el negocio de concesiones se desplomó el 76,2 %, hasta 10 millones.

De su lado, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se contrajo un 8,3% y se situó en 751 millones, afectado por la referida menor contribución de Abertis, así como por la suspensión de alguna de las actividades de la filial de servicios Clece por la crisis, como son las de limpieza en todos los negocios que están paralizados.

En este caso, ACS también asegura que en caso de descontar el impacto de Abertis, su Ebitda arroja un crecimiento del 2,3%. En el plano financiero, al cierre de marzo el grupo presentaba un endeudamiento neto de 2.374 millones, un 164% más que el año anterior, aunque solo supone 0,79 veces su Ebitda, un ratio bajo respecto a su sector. "La variación en el trimestre es debida a la estacionalidad propia del periodo que implica una salida de caja por variación del capital circulante, un menor uso de factoring, el abono de las obligaciones por la salida de CIMIC de Oriente Medio y las inversiones realizadas",  explica.

Asimismo, asegura contar con un saldo de efectivo de 9.054 millones de euros que, unido a los 3.328 millones de líneas de crédito disponibles, suma una posición de liquidez de más de 12.000 millones de euros, como ya anunció en la pasada Junta de Accionistas el presidente del grupo. Además, tiene activos financieros corrientes por otros 1.500 millones.