Actas de la reunión de diciembre

El BCE apostó por una subida mayor de los tipos pero Lane templó los ánimos

Una mayoría de gobernadores promovió una subida de 75 puntos básicos pero el economista jefe del banco central recomendó reducirla a medio punto al ir acompañada de la reducción de estímulos

Christine Lagarde junto a Philip Lane.
Christine Lagarde junto a Philip Lane.
Europa Press

El Banco Central Europeo (BCE) estuvo a punto de ser todavía más agresivo con los tipos de interés en la reunión del pasado 15 de diciembre, pero 'in extremis' el economista jefe de la institución, Philip Lane, aglutinó los apoyos para ser más comedidos, según reflejan las actas de la reunión en la que se subieron los tipos en medio punto (50 puntos básicos) y se anunció el inició de la reducción de cartera de deuda a partir de marzo. Pero esa no era la posición inicial del consejo que preside Christine Lagarde.

"Un gran número de miembros expresaron inicialmente su preferencia por aumentar los tipos de interés oficiales del BCE en 75 puntos básicos, ya que claramente se esperaba que la inflación fuera demasiado alta durante demasiado tiempo y tanto las expectativas como las condiciones financieras prevalecientes en el mercado eran claramente incompatibles con un retorno oportuno a la meta de inflación del 2%", señala el documento.

La posición ultra-agresiva en el seno del BCE se argumentó en torno a la idea de que "el hecho de no superar las expectativas del mercado" hubiese dado argumentos a los inversores que defendían que no sería capaz de subir tipos debido a la recesión, "lo que podría dar lugar a que la curva de rendimiento no se desplace hacia arriba en la medida necesaria para que la inflación vuelva al objetivo". Por este motivo, el enfoque de la reunión requería otro aumento de similar al de la reunión anterior (75 pb) para "no lanzar un mensaje equivocado y contrarrestar una relajación injustificada" de las condiciones financieras y la orientación de la política monetaria. 

Philip Lane, economista jefe del BCE.
Philip Lane, economista jefe del BCE.

Europa Press

La solución de Lane y la inesperada agresividad de Lagarde

Por supuesto, la posición ultra-agresiva del BCE no salió adelante ante el rechazo de otro bloque de gobernadores y las recomendaciones de Lane. El economista jefe del banco volvió a ser clave en la toma de decisiones. El irlandés aseguró que la transmisión del endurecimiento de la política monetaria (200 puntos básicos desde julio) estaba afectando la evolución del crédito en línea con lo que había sucedido en el pasado y enfatizó que, en ciclos de ajuste anteriores, los bancos comerciales estaban restaurando la estructura de precios "al aumentar con más fuerza sus tasas".

Por otro lado, el BCE hizo hincapié en que el Consejo de Gobierno anunciaría simultáneamente el inicio de una reducción de las reinversiones de los valores que vencen en la cartera de deuda APP y que los reembolsos en curso del TLTRO (inyecciones de liquidez a la banca) también estaban contribuyendo a una reducción acelerada del tamaño del balance general del Eurosistema. "Si bien tal movimiento estuvo en línea con las expectativas del mercado, las implicaciones para los mercados financieros eran inciertas. Se expresó la preocupación de que un mayor aumento de la tasa de interés podría aumentar los riesgos para la estabilidad financiera y desencadenar la volatilidad del mercado financiero", advirtió el informe del BCE.

La falta de visibilidad sobre las consecuencias de la subida acumulativa de tipos de interés en la zona euro desde julio hizo que algunos miembros del BCE se bajasen del carro de los 75 puntos básicos y expresaran su voluntad de apoyar la recomendación final de Lane de subirlos en 50 puntos básicos (medio punto) y lanzar una "comunicación reforzada sobre las intenciones políticas del Consejo de Gobierno y el mensaje mejorado de que continuaría elevando las tasas significativamente a un ritmo sostenido". 

Esta segunda parte explica que Lagarde fuese más agresiva de lo esperado en la conferencia de prensa del 15 de diciembre, al repetir varias veces que el BCE iba a subir varias más los tipos. De hecho, este mismo jueves desde Davos, la presidenta del BCE ha vuelto a insistir en ese mensaje asegurando que la inflación está demasiado alta pese al paso atrás de diciembre hasta el 9,2% y deja caer que el banco central se plantea subir en, al menos, 100 puntos básicos más, al 3,5%, las tasas oficiales. El gobernador holandés, Klaas Knot, refrendó como válida esa posición de la francesa: "No se detendrá después de un solo aumento de 50 puntos básicos, eso es seguro".

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