Cíclicas y exportadoras se aprovecharán de la 'paz' comercial y el freno de la Fed

  • La renta variable gana atractivo frente a la renta fija por valoración y porque ya ha descontado un escenario de pinchazo económico
Trump y Xi
Trump y Xi
EFE

La guerra comercial entre Estados Unidos y China y la subida de tipos en la primera economía del mundo son dos de las principales incertidumbres que han pesado como una losa en los mercados mundiales. La tensión a nivel global ha menguado algo después de que las dos principales potencias del mundo hayan mostrado una cierta predisposición al diálogo.

Los expertos suman a esto la decisión del banco central estadounidense de levantar el pie del acelerador en su política monetaria y entienden que la conjunción de ambas da algo de oxígeno a las compañías cíclicas y a las exportadoras, que pueden presentar una oportunidad de entrada de cara al corto o medio plazo.

La Reserva Federal elevó el precio del dinero en cuarto de punto en su última reunión de diciembre hasta un rango del 2,25% al 2,5%, en la que fue su cuarta subida el año pasado. Esta decisión la adoptó en un momento complicado, puesto que el organismo había visto alterada su independencia por las duras críticas del presidente de EEUU, Donald Trump, a su política monetaria, y la presión de Wall Street para que relajase su política económica.

De acuerdo con las últimas actas de la Fed, "los participantes señalaron que los recientes acontecimientos, incluida la volatilidad en los mercados financieros y la creciente preocupación sobre el crecimiento global, hacen que el volumen y momento de futuros ajustes sean menos claros que anteriormente".

Por otro lado está el paso adelante dado por Washington y Pekín hacia una cierta tregua comercial a modo de pacto de no agresión, puesto que la paz entre ambos está más bien lejos, en opinión de la mayoría de analistas. Los expertos consultados inciden en que solo el hecho de que esta amenaza vaya a menos afectará en positivo a los valores con mayor beta y cíclicos, destacando entre ellos la banca, que es especialmente sensible a la aversión al riesgo, y los sectores industriales y de materias primas.

Si, por otro lado, el gigante asiático pone en marcha medidas para impulsar el consumo de automóviles y electrodomésticos, y eleva la inversión en infraestructuras, como se ha comprometido, logrará impulsar el crecimiento y con ello y, de nuevo, las compañías cíclicas y aquellas cuyas perspectivas de crecimiento sean mejores seguirán haciéndolo algo mejor que el mercado en conjunto.

El mercado interpreta que una mejora de la economía china tendrá además efectos claros sobre el precio de las materias primas y, muy especialmente del petróleo, puesto que estamos hablando del principal país consumidor de crudo con una demanda diaria de 8,4 millones de barriles.

Los expertos explican, además, que muchos inversores aprovechan el arranque del nuevo año para replantear sus carteras. Si tenemos en cuenta el desplome de las bolsas desde octubre, la renta variable gana atractivo en relación a la renta fija por valoración y porque ya ha descontad en buena medida un escenario de menor crecimiento económico mundial.

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