Los inversores castigan a Adidas. El gigante alemán de la ropa deportiva cae casi un 11% en bolsa de Fráncfort después de publicar sus cuentas anuales. Las ventas de la firma se elevaron un 6% durante 2022, hasta los 22.511 millones de euros, pero redujo su margen bruto en casi tres puntos hasta el 47,3%, acusando el impacto de la inflación, su salida del mercado ruso y la ruptura del contrato con el rapero Kayne West. En este sentido, su beneficio neto ha retrocedido desde los 1.492 millones hasta los 254 millones.
El rey del deporte se desinfla tras la pandemia y el freno en el consumo. El propio CEO del grupo, Bjørn Gulden, ha admitido en el comunicado de los resultados que "las cifras hablan por sí solas", ya que no han "rendido como deberían". De cara a este 2023, ha asegurado que será un año de transición en el que buscarán ser más rentables.
Para ello su estrategia estará enfocada en el consumidor y los socios minoristas. "Estoy convencido de que conseguiremos que Adidas vuelva a brillar. Pero necesitamos tiempo", ha precisado. El mensaje de Gulden, que se incorporó al puesto el pasado 1 de enero, ha ido acompañado también de un anticipo de previsiones para este 2023, ejercicio para el que ya auguran que será negativo.
La ruptura del contrato con Yeezy, la marca de West y la posibilidad de no lograr deshacerse de este inventario podría reducir los ingresos en 1.200 millones y el beneficio operativo en unos 500 millones. A esta cifra se añaden unos costes extraordinarios estimados en 200 millones de euros como parte de su revisión estratégica, abocando a unas posibles pérdidas de 700 millones este año.
Desde principios de febrero los analistas han revisado a la baja el valor de los títulos de Adidas en bolsa, cuyo precio objetivo se encuentra un 0,4% por debajo de su cotización en el momento actual. En concreto, el consenso le da un valor de 137,98 euros, frente a los 138,6 en el momento actual. Nada más trascender los resultados firmas como Morgan Stanley o Baader Helvea han reducido la valoración de los títulos de la compañía, mientras que otros como Deutsche Bank lo han elevado. CaixaBank BPI es una de las más optimistas y cree que puede las acciones de la marca pueden escalar a los 206 euros.
El resto de los gigantes del sector textil también sufre en el mercado este viernes al calor de las caídas. Puma, su principal competidor, cede más de un 4,5%, en línea con la firma alemana de comercio electrónico Zalando (-7%). En España, Inditex se convierte en el 'farolillo rojo' del Ibex y cae más de un 4,5% tras llegar a un acuerdo salarial con sus empleados.
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