Persiste la incertidumbre

¿Viruela de mono? Las aerolíneas temen más a la guerra, una recesión o al IPC

El sector logra acercarse a las cifras de actividad previas a la pandemia, pero su recuperación está siendo más lenta de lo previsto ante los vientos en contra que afectan a sus cuentas. 

Las restricciones para viajar han golpeado al sector aeronáutico.
Las restricciones para viajar han golpeado al sector aeronáutico.
DPA vía Europa Press

El virus de la viruela del mono centra la atención mediática en los últimos días. Tras lo vivido en los primeros meses de 2020 con la propagación de la Covid-19, la sensibilización al brote de una enfermedad es mayor, con la vista puesta en su expansión internacional y las posibles medidas. Sin embargo, según los expertos, el escenario está lejos de repetirse y los sectores más vulnerables a la pandemia, entre ellos el turístico y, en concreto, las aerolíneas, no han mostrado preocupación. Aún así, el sector aéreo sigue sufriendo turbulencias debido las consecuencias de la pandemia que aún colean, la elevada inflación que afecta a los costes y el riesgo de recesión.

"Hay recuperación en el sector, pero más lenta de lo prevista", afirma Pablo García, director de Divacons, que destaca las cifras de reservas de vuelos. A finales de abril, según un informe del Instituto Económico de Mastercard, las reservas globales por ocio ya se sitúan un 25% por encima de los niveles de 2019, mientras que los viajes de negocios superaron el nivel prepandemia por primera vez en marzo. "El deseo de viajar es fuerte". El informe destaca el impulso de los consumidores y las empresas en el consumo. 

Sin embargo, este gasto  se ve amenazado por una recesión "prácticamente inminente en EEUU y en los próximos dos o tres trimestres en Europa", explica García, y el sector del ocio es uno de los más vulnerables: "¿qué haces antes pagas la luz o te vas de viaje?". Sobre esta cuestión añade el impacto de las subidas de los tipos de interés -la Reserva Federal de EEUU o el Banco de Inglaterra (BoE) ya han aplicado varias, mientras el Banco Central Europeo (BCE) lo hará en los próximos meses- en el consumo, "no se van a poder financiar las compras de ocio". 

Además, las cifras de recuperación ya logradas no son suficientes para remontar la rentabilidad de las compañías de aerolíneas. La elevada inflación dispara los costes, sobre todo de combustible. El queroseno, el carburante necesario para el funcionamiento de los aviones, ha disparado su precio casi un 80% desde enero y en las últimas semanas se ha llegado a más que duplicar. El precio del combustible para aviones tipo queroseno de la costa del golfo de EEUU, que recoge la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), marcó su precio máximo por encima de los 5 dólares a finales de abril. El motivo es el incremento del precio del petróleo, especialmente por la guerra en Ucrania

El estallido del conflicto en el este de Europa ha desatado una crisis energética cuando el crudo ya sufría un desajuste entre la oferta y la demanda por la recuperación de la pandemia. Las aerolíneas ya han avisado del 'golpe' no previsto en sus cuentas por estos costes. En el caso de IAG, valorado en 692 millones de euros. Además, Lufthansa sufrió un "aumento sustancial de los precios del queroseno" que anuló las ganancias de ingresos logradas tras la recuperación de la demanda

Pero las consecuencias de la guerra, que supuso un antes y un después para las perspectivas económicas, son mayores para el sector por el impacto en las rutas próximas al conflicto y el cierre del mercado ruso. El escenario afecta sobre todo a las rutas de largo recorrido, tradicionalmente las más rentables. Sin embargo, ahora su recuperación se ve lastrada por el contexto geopolítico, en el que influye también la política de Covid cero en China. El país mantiene estrictos confinamientos en ciudades como Shanghái con el objetivo de evitar nuevos contagios. 

Los inversores siguen de cerca la evolución de las aerolíneas, aunque la apuesta por el sector no es clara y las principales compañías cotizan con caídas en bolsa en lo que llevamos de 2022. Desde enero solo logran revalorizarse la francesa Air France (+10%) y la alemana Lufthansa (+2%), aunque la última en mayo ya suma dos meses consecutivos de caídas. Por su parte, las 'low cost' Ryanair e EasyJet pierden un 5% y más de un 14%, respectivamente. EasyJet, que cotiza en Londres, redujo su caída este viernes con un repunte superior al 4%, su mayor subida en un mes, después de anunciar pérdidas en el primer trimestre del año inferiores a lo esperado,  aunque advirtió que todavía no puede dar una guía para todo el año. Mientras, IAG sufre una caída aún mayor, próxima al 18% desde enero y superior al 13% en el último mes ante el lastre de sus resultados. 

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