Alantra Partners, firma especializada en la gestión de fondos, banca privada y asesoramiento financiero, ha presentado sus resultados del primer trimestre de este curso. Los tres primeros meses han estado marcados por el cierre de la transacción con Grupo Mutua, que se ha convertido en socio de referencia de su gestora de fondos, Alantra Asset Management, con el objetivo de acelerar su crecimiento.
El beneficio neto de Alantra Partners cae un 13,5%, hasta los 4,5 millones de euros, de los que 3,9 millones provienen de su negocio de asesoramiento y gestión. Por su parte, los ingresos han ascendido a los 43,5 millones de euros en el primer trimestre, un 18,4% más que en el mismo periodo de 2019, impulsado por el crecimiento de los servicios de asesoramiento financiero (+44,8%), tanto en la actividad de corporate finance y capital markets (+30,5%) como en el asesoramiento crediticio (+193,9%).
Los ingresos de la división de gestión de activos disminuyeron un 45,2%, debido fundamentalmente a la ausencia de comisiones de éxito durante este primer trimestre (en el primer trimestre de 2019 se elevaron a 2,7 millones de euros) y la salida de Alantra Wealth Management del perímetro de consolidación del grupo.
El consejo de administración de Alantra ha formulado las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2019 y ha tomado la decisión de proponer a la junta general ordinaria, que tendrá lugar en el mes de octubre, el pago de un dividendo por importe de 0,44 euros por acción. Este pago se produce pese a que la mayoría de cotizadas ha decidido el aplazamiento o la suspensión de la retribución a sus accionistas. De hecho, los bancos españoles cumplieron con la exigencia del BCE de no repartir dividendos con el objetivo de contar con más fondos para prestar más dinero y plantar cara a la crisis económica derivada del coronavirus
El banco de inversión goza de un sólido balance a cierre del primer trimestre puesto que cuenta con 211,6 millones de patrimonio neto y sin deuda financiera, 98 millones de caja y activos asimilables a liquidez y una cartera de inversión propia de 37,1 millones de euros.
Los resultados del segundo y tercer trimestre se verán más afectados por la Covid-19. La compañía ha señalado que las cifras del primer trimestre no reflejan el impacto económico potencial del coronavirus puesto que las transacciones en curso asesoradas por la división de asesoramiento financiero están sufriendo retrasos en sus cierres, por lo que unido a un mercado más competitivo en la consecución de nuevos mandatos, tendrán un impacto en los resultados del segundo y tercer trimestre, mientras que esperamos una recuperación de la actividad para el cuarto trimestre. Por tanto, el grupo prevé que los beneficios que se generen este año no alcancen los obtenidos en el 2019.
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