Un 32% menos en septiembre

Alarma en el automóvil: la fabricación colapsa a niveles peores que en 2020

La producción de coches en España está frenando en seco por segundo año consecutivo, según los datos oficiales de la patronal Anfac, que augura incluso cifras peores que las registradas durante la pandemia.

fábrica coches, vehículo automóvil 17/7/2018
fábrica coches, vehículo automóvil 17/7/2018
Europa Press

El sector del automóvil está dando la voz de alarma ante su segundo año consecutivo de profunda recesión. Las repetitivas paradas de producción a lo largo de los últimos meses se han intensificado en la recta final de 2021 y siembran el terreno para que la cosecha de coches en España hasta septiembre se sitúe ya en niveles cercanos a los de la pandemia de 2020, cuando se cerraron las fábricas por el Covid-19, pero será peor en diciembre.

El desplome ya es oficial. Anfac, la patronal del sector, acaba de hacer públicos los últimos números de septiembre que revelan una caída del 32% respecto a 2019, niveles prepandemia, y un exiguo ascenso del 3,6% frente a 2020. El informe de septiembre cerró con un total de 178.055 unidades fabricadas en España, un 32,2% inferior al mismo mes de 2020 cuando las plantas ya estaban operativas al 100% tras la pandemia.

Anfac señala al fuerte desabastecimiento de microchips en las fábricas españolas de automoción que se lleva arrastrando desde finales del año anterior, "está provocando que la producción registre cifras muy inferiores tanto respecto a 2020 como a 2019". En el acumulado de enero a septiembre se han producido 1,59 millones de vehículos, solo un 3,6% más frente a 2020. Sin embargo, tanto la patronal del sector como otros actores de la industria confirman que los números van a ser peores en 2021 que en 2020.

"Desde finales de 2020, la escasez de microchips ha ido marcando de manera progresiva la situación y el ritmo de producción de los centros de fabricación de vehículos tanto en España como en Europa. Esta cuestión coyuntural que golpea al sector de la automoción se está alargando más tiempo del inicialmente estimado, tensionando la cadena de producción del sector y marcando a la baja tanto el ritmo de fabricación como del mercado de vehículos nuevos. Según las previsiones, esta situación no se verá resuelta hasta finales de 2022 o inicios de 2023", apunta el informe.

Maroto augura fabricación de chips en Europa

¿Qué está sucediendo? "El 80% o 90% de la pérdida de producción del automóvil se debe a la falta de suministros y de semiconductores", explicó este lunes a 'La Información' Francisco Riberas, presidente de Gestamp, durante el XXIV Congreso de la Empresa Familiar. "Vamos a tener cifras similares o inferiores a 2020, el año de la pandemia. Eso supone que seguimos en niveles de los años 90", admite.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, descarta que la situación sea la misma para el sector que durante el año pandémico pese a los anuncios de grandes grupos como Volkswagen o Renault sobre la caída de producción de automóviles. "No hay una parada total como en 2020", señaló a este diario la ministra durante el foro y enfoca las ayudas al sector en los proyectos vinculados al coche eléctrico, pero también a los chips. "Estamos trabajando con el sector para impulsar proyectos con fondos europeos. Estamos bien posicionados junto a Francia y Alemania para llevar adelante proyectos de fabricación de semiconductores".

El sector del automóvil es uno de los dos grandes pilares de la economía española junto al turismo y, al mismo tiempo, una de las actividades más golpeadas por la crisis del Covid-19 por el shock en la cadena de suministro. Moncloa tiene perfectamente identificado su impacto económico y su fuerte efecto multiplicador sobre la actividad económica. Según sus cálculos, por cada euro de demanda de productos del sector se generan 3,1 euros para el conjunto de la economía. "Es uno de los ratios más altos de toda la industria", señala en el proyecto de PERTE de coche eléctrico.

España cuenta actualmente con 17 fábricas repartidas en 10 comunidades autónomas que a su vez impulsan una fuerte red de proveedores y fabricantes de componentes con más de 1.000 empresas. "Este efecto tractor se aprecia también en el empleo se estima que por cada puesto de trabajo directo en las fábricas de vehículos se crean cuatro empleos adicionales en las fábricas de componentes y de 7 a 8 en los sector servicios", apunta el informe. Algo más del 17% de los ocupados industriales en España pertenece al sector de la automoción con cerca de dos millones de empleos.

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